30

544 25 4
                                    

Mientras esperaba a mi nuevo abogado, recomendado por Alfonso, Hanna llegó a la casa que compartía últimamente con mi novio y ahora padre de mi futuro hijo.

—¿Cómo está mi mejor amiga? — Preguntó mi rubia amiga ingresando, abrazándome y entregándome una bolsa en mano. —Bollos de chocolate — Sonrió cuando a mí se me iluminaron los ojos. La hice pasar a la sala, donde ella dejó su abrigo y su bolso, y luego pasamos a la cocina donde le serví café a ella y yo me preparé un té.

—Mmm deliciosos — Hablé comiendo un bollo de chocolate ante la atenta mirada de mi amiga. —Hoy vendrá el abogado que se encargará de mi divorcio — Hablé tomando un sorbo de té dado a que el bollo me había quedado a mitad de la garganta. Hanna me miraba con el ceño fruncido, asombrada, estaba segura que se asombraba por el modo en que estaba comiendo.

—Tendrías que haber hecho eso hace mucho tiempo — Habló por fin Hanna tomando ella un poco de café. —Desde que ese tipejo te puso una mano encima tendrías que haber solicitado el divorcio. Te tardaste mucho.

—Lo sé, pero lo que importa es que ya tengo abogado confiable para el procedimiento. Es el abogado de Poncho, él me lo recomendó. No quiero hacerlo con mi abogado, es mejor un desconocido — Añadí.

—¿Hablaste con Guillermo sobre como repercutirá en tu vida social? — Había olvidado por completo a Guillermo. Negué asombrada y me limpié las manos luego de terminar ese gran bollo.

—Hanna, ya no tengo carrera, siento que ya no tengo una vida artística y que a todos le vale lo que me ocurra — Hanna me miró seriamente, regañándome con la mirada, diciéndome que no era cierto.

—No digas eso ¿ok? Aún conservas algo de tu vida artística, y puedes volver si quieres. Habla con Guillermo — Fruncí la boca en un mohín y pellizqué otro bollo con los dedos.

—Ya no confío en Guillermo... él hizo mucho por mí, lo reconozco, pero no me gusta su arrogancia... ese trato con los fans. Además tiene dos artistas más para representar, y yo, si regreso, quiero tener a alguien que me asegure que me volverá a hacer la Anahí de antes — Expliqué, y Hanna asintió conforme.

—Nunca me gustó Guillermo. Te lo digo ahora que estás reconsiderando cambiarlo, neta, hazlo. Contrata a alguien que deje todo por tu carrera, que se desviva por tu carrera... al fin y al cabo es eso lo que hacen los managers ¿verdad? — Asentí de acuerdo.

—¿No será un mal agradecimiento de mi parte? — Pregunté indecisa.

—Comienzas una nueva etapa en tu vida, por lo tanto también en tu carrera. Es un antes y un después de tu matrimonio. Sabes que Guillermo es muy amiguito fiel de tu esposo... y a ti eso no te sirve. No serás una mal agradecida, para nada. Él tiene otros artistas, no eres su única adquisición — Asentí comiendo. Era verdad todo lo que decía mi amiga. —¿Te gustaron los bollos? — Preguntó mirándome divertida, sacándome de mis pensamientos.

—Muy ricos — Sonreí. —Hablando de una nueva etapa... es muy pronto para contarlo, pero tú eres mi mejor amiga y quiero que lo sepas.

—¡¿Te casarás con Poncho?! — Preguntó con la felicidad invadiéndole la cara. Reí y negué.

—No. Bueno, puede ser en un futuro, pero no es eso — Negué.

—Si se trata de nueva etapa entonces... ¿te mudas definitivamente aquí?

—Bueno sí, eso me lo pidió anoche Poncho — Afirmé. —Oh por cierto, me olvidaba de comentarte. Anoche operaron a Sami.

—¿Qué? ¿De qué? ¿Está ella bien? — Preguntó un poco asustada Hanna.

La Princesa Que No Es Lo Que Aparenta | Anahi y Alfonso Herrera | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora