𝐉𝐢𝐧𝐜𝐡𝐮̄𝐫𝐢𝐤𝐢 © || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 ||

Capítulo 1: Por Ser Jinchūriki✓

—¡Paren! Por Favor...

Suplicaba el joven de 13 años mientras varios de sus compañeros le empezaban a lanzar muchas Shurikens y uno que otro Kunai.

—Yo... ¡No Tengo La Culpa!—. Gritó alertando a todos sus compañeros.

Uno de ellos lo señaló con su dedo índice. —Lo ven... Cuando se enoja sale la bestia.

—Shikamaru, Yo no soy ninguna Bestia.

El joven Rubio apretó su mandíbula conteniendo toda su furia hacía los que se hacen llamar 'Compañeros'

Se encontraban a las afueras de la Aldea, en el bosque. Todos eran unos simples Gennin, a Excepción del chico Nara, él era un Chūnin.

Desde siempre, Uzumaki Naruto a estado envuelto en revuelos sobre el tema del Kyubi. Todos le tienen miedo, claro, a excepción de Hatake Kakashi, quién fué casi como su padre desde las sombras; sin embargo, él siendo un ANBU tenía esa Obligación, cuidar de él, pero más que eso, lo hacía por Namikaze Minato, su antiguo sensei.

—Mientras tú estés en esta Aldea, Siempre corremos peligro—. Indagó la Pelirosa de Haruno Sakura.

—Sakura-Chan...

Susurró apretando su puño mientras trataba de no dejar escapar ninguna lágrima.

Unos cuantos metros atrás, se encontraba Hatake Kakashi con su uniforme Jounin, su libro en mano, que no leía en absoluto, solo lo tenía para aparentar leer, ya que por su mente pasaban muchas escenas de cuando Naruto era un niño.

—Se que Minato te asendio a ANBU para eliminar todo sentimiento negativo que haya en Tú corazón...—Habló el Sandaime Hokage—. Te tengo una misión especial.

—Lo escucho—. Asintió el peliplata inclinándose ante su superior.

—Quiero que cuides de Uzumaki Naruto.

Kakashi abrió los ojos con sorpresa ante la petición, era algo muy ilógico pedir algo como eso, sería como su, ¿Guarda Espaldas? O ¿Como un segundo padre?

—Te lo pido a tí por qué se que Minato siempre confío en tí, aún que bien podría pedirle a Iruka o a Tenzou, incluso a Ibik...

—Yo lo haré—. Exclamó interrumpiendolo. —Con gusto cuidare de él.

Y fué así como le dieron una misión para cuidar de un pequeño e inocente niño.

Kakashi estaba apunto de irse pero algo en su interior lo hacía quedarse para preguntar solo una cosa más.

—Es porque es un Jinchūriki, ¿Verdad?

No recibió respuesta alguna por parte del Sandaime, solo un silencio prolongado, un silencio que significaba un "Sí" a medias.

—Entiendo... Lo haré por Minato, Naruto no es un demonio.

Fué lo último que le dijo para desaparecer en un "Puf" dejando unas pequeñas nubes como rastro.

—Minato... Tan blando como siempre...—. Susurró para sí mismo.

Para Kakashi, nunca fue una misión en realidad, simplemente era como un hijo suyo. En resumen, había cuido de Naruto desde que estaba en el vientre de Uzumaki Kushina, ya que el mismo Namikaze Minato se lo había encargado.

Bajó su libro observando como los demás lo insultaba. Él no lo soportaba, pero no siempre estaría para él, por más que Kakashi quisiera ir a defenderlo, él no podía, ya no era un ANBU que se encargaba de su bienestar, ahora era su sensei, que le enseñaba Jutsus y demás cosas.