Capítulo 41: Debe Empeorar Para Que Pueda Mejorar✓

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—¡Él Rey Está A Salvó!, ¡Repito!, ¡Él Rey Está A Salvó!—. Gritaba Shikamaru para volver al lado de su padre para generar una estrategia de defensa de último momento. 

—La gente está asegurada, al igual que la frontera—. Dijo Shikaku señalando el mapa de Konohagakure con su dedo índice.

—Tenemos que encargarnos de los demás Pain's que invadieron la Aldea—. Murmuró Shikamaru mordiendo su uña del dedo pulgar.

—Neji, Hinata, Sakura, Ino y los demás, sé están encargando—. Comunicó El Nara mayor.

Shikamaru soltó un pequeño bufido. —¿Qué es lo que quiere ese hombre?

—Bueno... Había escuchado que Pain fué un alumno de Jiraya-Sama...—. Habló detenidamente Shikaku volteando a ver a su hijo con una expresión seria. —No sabría con certeza lo que busca, pero algo está claro, sí viniera a destruir la aldea, ya lo hubiera hecho con esos Pain's que rondan por toda la aldea. Es extraño, ¿No lo creés?

—Cierto—. Afirmó Shikamaru. —A menos que él...

—¡Sakura-Chan!—. Gritó Hinata llendo de inmediato hacía ella para protegerla de un ataque enemigo desde la espalda.

Hinata usó su puño suave contra uno de los Pain que no pudo evitar su ataque a tiempo. Ella se había vuelto tan rápida como su primo Neji.

—¡¿Te encuentras Bien?!

—Sí Gracias, Hinata-San—. Contestó. —Pero... No entiendo que es lo que buscan aquí. Naruto está del lado de los Akatsuki, ¿Qué pueden buscar ellos en una aldea cómo ésta?

La chica de ojos blanquecinos, no pudo evitar sentirse ofendida, puesto que Sakura de manera muy directa, estaba atacando verbalmente a Su Naruto, y ella no se quedaría así.

Hinata tomó a Sakura por la parte alta de su blusa acercándola hacía ella.

Activó su Byackugan. —No vuelvas a hablar así de él...—. Amenazó con una mirada penetrante.

Sasuka sonrío de lado. —Hinata, ¿Qué se siente ser tan inútil?

—Lo mismo que estar plana—. Contestó desactivando su Byackugan.

Ino rodó los ojos. —Por décima vez, ustedes dos—. Exclamó viendo cómo Hinata soltaba a Sakura. —¿Quieren llevarse bien hasta qué por lo menos nos hayamos encargamos de todo ésto?

—No—. Contestaron al unismo.

—Ay, porfavor—. Farfulló Ino. —Hinata, acabas de salvar a Sakura.

—No es mi amiga, salvarle la vida es una cortesía profesional—. Contestó con una voz monótona.

Y justo cuando por fin se habían tranquilizado, Katsuyu apareció frente a Sakura y los demás.

—¿Katsuyu-Sama?—. Balbuceó la Pelirosa.

—Tsunade-Sama me mandó a resguardarlos... Algo grande está por pasar.

Desde el cielo, una luz blanca resplandeció por toda Konohagakure.

Neji intentó correr hacía Hinata, pero Shikamaru lo detuvo empujándolo hacía el cuerpo de la babosa blanca de rayas azules. Sakura jaló de la muñeca de Hinata hacía Katsuyu, para salvarse de lo que sea que estuviera sucediendo en Konoha.

Escombros de tierra como sí de un tsunami se tratara, arrasó con toda la Aldea; llevándose consigo negocios, casas, parques... Todo... Toda la Aldea había sido destruida.

Solo habían quedado los rostros de los Hokages intactos.

Poco después de que la tierra y escombros se asentaran en las esquinas de lo que quedaba de la aldea. Katsuyu dijo salir a los pocos Ninjas que había resguardado en su cuerpo gelatinoso.

𝐉𝐢𝐧𝐜𝐡𝐮̄𝐫𝐢𝐤𝐢 © || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora