Capítulo 39: Ellos Son El Mensaje✓

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Zetsu dejó caer ambos hombres del equipo Taka hacía la entrada de la aldea en la cuál se encontraban.

El Akatsuki no dijo nada al respecto, solo se fué abandonandolos, en aquella aldea. Que no podía ser otra más que la de Konohagakure.

Los guardia de la puerta principal no pasaron ésto por alto.

Se las arreglaron para atrapar al par de hombres invasores y llevarlos al interrogatorio con Ibiki.

Mientras tanto, Tobi y Sasuke se encontraban un poco más lejos, en un bosque cerca de la Guerida Akatsuki.

—Te diré dónde está Itachi... Sí tú, matas a Deidara-Senpai—. Declaró el Uchiha Mayor ahogando una risa.

—¿Por qué debería hacer eso?—. Cuestionó Sasuke cruzandose de brazos.

—Oh cierto, tú solo deseás venganza. Siempre he pensado que lo que no te mata, solo te hace más extraño.

Sasuke no tenía muy en claro él porqué su corazón había estado latiendo como loco todo éste tiempo que llegó con los Akatsuki. Algunos les llaman, un mal presentimiento.

—Sasuke... Sé cómo te sientes—. Murmuró con hostilidad el Akatsuki.

Sasuke interrumpió de inmediato. —¡Solo yo sé cómo me siento!, ¡Tú solo Creés saberlo!

—¿Dónde está Yugo y Suigetsu?—. Exclamó Karin poniéndose al lado de Sasuke. —¿Enserio... Los hicieron cachitos y se los echaron a los perros?

—Lamentablemente no, aún que me hubiese gustado que fuera así, no es el caso—. Contestó haciendo unos ademanes con sus manos. —Ellos fueron enviados a la Aldea en el País Del Fuego, Konohagakure.

Sasuke tensó su mandíbula sin comprender exactamente lo que éste hombre enmascarado trataba de hacer, era ilógico a simple vista.

—¿Por qué quieres que mate a ese tal Deidara?, ¿Y a qué se debe que hayan mandado a ese par a Konoha?—. Cuestionó con incertidumbre.

—Ellos Son El Mensaje—. Contestó Tobi. —En otras palabras. Ellos transmitirán nuestro mensaje. El mensaje de La Organización Akatsuki.

El Uchiha menor solo se cruzó de brazos mostrando una pequeña sonrisa ladeada en su rostro. —Solo les importa el dinero, el poderío militar y su propio bienestar.

—El dinero no importa, lo que importa es el mensaje... Todo puede arder, pero el mensaje seguirá intacto. —. Tobi le contestó. —Ésta gente necesita un mejor líder, y yo sé los voy a dar.

—Ya te dije que no quiero unirme a tú grupito super secreto—. Farfulló Sasuke.

—Sí lo haces, te prometo que tendrás tú tan anhelada venganza.

En El Templo Nakano...

Desde hace un buen rato, ambos Akatsuki se habían controlado, esa crisis existencial les había pegado fuerte.

Itachi seguía recargado contra la pared, sentado en el suelo.

—No es momento para retractarme, sí no lo hacemos nosotros, ¿Quién más lo hará?—. Se preguntaba el Uchiha.

Pero de la nada, Samehada había aparecido, Itachi había quedado anonadado por su preferencia, lo primero que pensó fué que algo había sucedido en la Guerida Akatsuki.

—¿Samehada?—. Cuestionó acercándose a la espada. —¡¿Qué Sasuke y Tobi Qué?!

Rápidamente se dirigió a la habitación donde se encontraba Naruto, había tirado la puerta de una patada y entró, alertando al Uzumaki al instante.

𝐉𝐢𝐧𝐜𝐡𝐮̄𝐫𝐢𝐤𝐢 © || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora