𝐉𝐢𝐧𝐜𝐡𝐮̄𝐫𝐢𝐤𝐢 © || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 ||

Capítulo 17: En Llamas✓

Con Gai y Kakashi fuera, todo será más fácil, robar el puesto de Hokage será como un juego de Niños... Con Tsunade sola, estará perdida...

—Camina, Danzō—. Exclamó Yugao. La encargada de vigílarlo.

—No veo el porque del maltrato—. Decía aparentando inocencia. —Yo no e hecho nada... Aún...

Ambos caminaron por los amplios pasillos, hasta llegar a la oficina de la Hokage. Yugao ya tenía una leve idea de lo que sucedería.

Cuando estaban afuera de la puerta de la oficina, Yugao dió varios golpes, esperando la autorización de Tsunade-Sama, para entrar.

Cuando escucho la voz de Tsunade, decir "Adelante" lentamente fué abriendo la puerta. Antes de que ella pudiera hacerlo, Dos Ninjas con uniformes ANBU la sostuvieron, pero no eran cualquier ANBU, eran de la Fundación, ANBU De Raíz, la que manejaba Danzō.

Danzō derribo la puerta de una patada, Tsunade se levantó de su asiento con intenciones de pelear, pero, alguien la detuvo.

—¿Jiraya?

—Katon: Dai Endan (Elemento Fuego: Gran Ráfaga De Fuego).

Jiraya atacó a Danzō con una gran ráfaga de fuego, que, Danzō no se molestó en contrarrestar con una coraza de madera como protección.

—El Elemento Madera...

Susurró Tsunade asombrada. Muy pocas personas podían dominarlo. Una de ellas, su abuelo, Senju Hashirama. Sin Embargo; Danzō no lo controlaba del todo bien, ya que, está misma empezó a crecer rápidamente, provocando el colapso del suelo y parte del techo. Poco a poco se iban quedando sin espacio en la oficina.

Jiraya no tuvo más remedio que tomar a Tsunade, y escapar de ahí lo antes posible, antes de que la madera los aplastará. Él, la llevo a la azotea de la torre Hokage.

Desde ahí arriba se podía observar como varios ninjas se escabullían por la aldea causando explosiones.

—¡Tsunade-Sama!—. Shikaku se había hecho presente con Shikamaru.

—¿Qué sucede?—. Preguntó él jóven Nara, alarmado casi como su padre, pero un poco más notorio.

—Danzō se está revelando ante la Aldea. Detengan a los ANBU De La Fundación. Nosotros nos encargaremos de Danzō.

—¡Sí Señora!

Exclamaron padre e hijo retirándose lo antes posible. En eso, un árbol salió del suelo de la azotea, con Danzō entre las ramas. Él saltó antes de que él árbol lo llevase asta las nubes, sin previo aviso, uso uno de sus Jutsus de Elemento Viento contra los dos Sannin.

—Fuuton: ¡Shinkuugyaku! (Elemento Viento: Balas de Vacío).

Unas inmensas ráfagas de aire azotaban contra ambos Sannin. Los cuales se apresuraron a protegerse. Las ráfagas hacían cortadas en diferentes sitios de sus cuerpos.

—¡Byakugō!

Tsunade no dudo ni un segundo en utilizar el Byakugō No In, tan rápido como lo activo, sus heridas de iban curando, mientras ella junto suficiente chakra como para matar y rematar a alguien de un solo golpe. De por sí, un golpe suyo, con su fuerza nata era mortal, ahora con el Byakugō lo era aún más. Y Danzō estaba consiente de ello.

Tsunade sé fué de frente contra Danzō acertando un fuerte golpe en su abdomen el cual lo mando a volar hasta los rostros de los Hokages.

Ambos Sannin pensaban que ya estaba más que muerto, pero, cuando se levantó como sino le hubiese sucedido nada, Tsunade entendió, y, confirmo sus sospechas.

—Izanagi.

Balbuceo la mujer. Jiraya se sorprendió lo suficiente como para tocar su ombro y bajar la mirada, en sentido de desaprobación. Pero cambio de opinión, al ver cómo Danzō bajaba de la montaña Hokage completamente ileso.

—Lista como siempre, Princesa Tsunade.

—Izanagi es un Genjutsu que cuando se activa elimina los límites entre la realidad y la ilusión dentro del espacio personal de quien lo usa. Ésto permite al usuario controlar su propio estado de existencia. Sólo se activa por breves momentos. El Izanagi, puede cambiar el Destino. Cuando el Izanagi se activa, es capaz de convertir las lesiones e incluso la muerte infligida a los usuarios, en meras ilusiones. Cada vez que el usuario recibe una herida mortal, automáticamente, se desvanece como un genjutsu y luego vuelve de nuevo a la realidad físicamente ileso.

—Me sorprende que sepas tanto al respecto de ésto... Una técnica ocular prohibida entre los Uchiha—. Contestó Danzō bajando de nuevo a la azotea con ambos Sannin.

—No debería—. Contestó juguetona la mujer. —Después de todo, soy nieta de el primer Hokage, Senju Hashirama, que fué el mejor amigo y enemigo de Uchiha Madara. Tobirama siempre decía que los Uchiha estaban llenos de odio, y él mismo me explicó todo acerca del Clan y sus técnicas oculares.

Danzō fué desvendando su brazo derecho, dejando ver díez Sharingans, con las respectivas tres Aspas de un Sharingan desarrollado en su totalidad.

Ambos Sannin palidecieron al ver tal horrenda cosa. No quedaba duda que esos Sharingans eran de el Clan Uchiha, de aquella masacre, años atrás. Solo quedaba una pregunta, ¿Cómo logro implantarlos en su brazo derecho? Aún que, Tsunade ya parecía haberla decifrado.

—Usaste Células de Hashirama para hacer eso.

—Sí—. Contestó el hombre también quitando las vendas de su cara, dejando ver el ojo de Shisui.

Tsunade lo dijo en afirmación, aún así, Danzō se dispuso a reafirmar las palabras de la Hokage. Por algo, ella era una de Los Tres Legendarios Sannin.

—Arte Ninja Creación de Renacimiento: Jutsu Fuerza de un Centenar.

Exclamó dando un puñetazo al techo en aquella azotea, creando una gran grieta que se dirigió hasta Danzō, que no tuvo más remedio que saltar a las ramas del árbol que estaba en el centro de la azotea.

—Barrera: método de formación de cúpula.

Balbuceó Jiraya poniendo una barrera, en todo lo que quedaba de la azotea, para que Danzō no escapara.

—Ésto será, dos contra uno—. Murmuró Jiraya. —Como en los viejos tiempos, Tsunade.

—Como en los viejos tiempos.

Ambos Sannin tenían en mente sellar los ojos de Danzō y encarcelarlo o dictarle alguna sentencia, pero, todo se había salido de control.

La Fundación estaba atacando Konoha. Los ANBU, junto con los Jounin, se estaban enfrentando a ellos.

Con Gai y Kakashi, entre otros Ninjas, fuera de Konoha, todo se tornaría más difícil.

Konohagakure, sin duda alguna, estaba ardiendo En Llamas.

—Xime.