𝐉𝐢𝐧𝐜𝐡𝐮̄𝐫𝐢𝐤𝐢 © || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 ||

Capítulo 38: Uchiha Con Principios✓

Él pelinaranja se acercaba peligrosamente a la peliazul, y no precisamente para atacarla.

—¿Tú qué piensas Konan?, ¿Sería una gran idea que los hermanos Uchiha estén de nuestro lado?—. Murmuró levantando el mentón de la chica con sus dedos índice y medio. —¿No lo creés?

—¿Intentas seducirme o algo así?... Nagato—. Preguntó Konan, ella agarró a Pain por la parte alta de la túnica negra, atrayendolo a ella.

—Lo haría sino nos mirasen—. Contestó desviando la mirada hacía Tobi.

—No estoy mirando—. Susurró resentido.

Konan soltó un suspiro. —¿Cómo hemos llegado hasta ésta situación?—. Cuestionó soltando a Pain. —¿Qué te dijo Itachi-Kun acerca de Sasuke?

—Él dijo que...

Pain interrumpió. —Están aquí.

Tobi y Konan compartieron una mirada confundida. Las repentinas declaraciones de Pain, podían llegar a ser desquiciantes. Pero no tardó demasiado en que el equipo Taka hiciera su entrada en la Guerida Akatsuki.

Sasuke fué él primero en entrar, seguido por Yugo, Suigetsu y Karin.

Siendo Karin la que había descubierto la Guerida Akatsuki por las grandes concentraciones de Chakra que pudo sentir por sus dones del Gen Uzumaki. Al igual que Pain pudo percibir su llegada por ser Uzumaki.

Los tres Akatsuki quedaron expectantes ante la llegada del equipo Taka.

Siendo Sasuke el primero en hablar. —¿Dónde está Itachi?

—¿Qué hora es?—. Cuestionó Tobi siendo repentino.

—Eso que importa—. Farfulló el Uchiha.

Tobi le contestó. —Dependiendo de la hora, podría estar ubicado en un lugar, o en varios.

—¡No Juegues Conmigo!—. Exclamó él Uchiha menor activando su Sharingan.

—Vaya, se nota que eres un Uchiha—. Murmuró con una voz melosa la peliazul.

—¡¿Dónde lo escondiste?!—. Siguió insistiendo Sasuke.

Tobi cruzó sus brazos sobre su pecho. —¿Perdón?, Yo he estado aquí—. Contestó con sutileza.

—Dame una razón para que mis hombres no te arranquen la cabeza—. Sasuke frunció el entrecejo poniendo su mano en el mango de su espada que llevaba en su cintura.

—Diles a tus... Hombres que ahora trabajan para mí—. Declaró el de la máscara de calabaza señalando con desinterés al resto del equipo Taka. —O, Sabés qué—. Corrigió al instante. —Por que no mejor los cortamos en pedacitos y los hechamos a los perros, y así verán que tan leal es un perro cuando ésta hambriento.

Karin llevó su mano a su pecho de una manera dramatizada, Yugo y Suigetsu, solo lo miraron mal, sin decir ni una palabra.

—Tobi—. Dijo en un murmullo la única mujer de Akatsuki.

Sasuke... Cuánto has crecido. Mírate, todo un hombre... Aún que, sí quisieras asesinarme, ya lo hubieras intentado, creí que eras más... Agresivo. Pero veamos que tal toleras las provocaciones, quiero ver tú potencial.

Haciéndole caso omiso a la amenaza sutil de Konan, Tobi siguió hablando. —La gente, cuando está apunto de morir, se muestra tal y como es. Hasta cierto punto, podría decir que yo conocí a tus padres mejor que tú.

Sasuke sintió un bajón horrible, su corazón pego en sus costillas, cuando por fuera, se mostraba totalmente serio con una mirada frívola que calaba hasta los huesos.