No te voy a abandonar

Capítulo 1: Campamento

Sin duda era un día hermoso, el sol estaba brillante y el cielo era de color un celeste claro. Eso solo era una pequeña parte de porque este día era el más hermoso y especial del mundo; sin duda este día era perfecto, o al menos eso creía Jonathan Kent.

El pequeño niño no pudo despegar la vista del techo durante toda la noche, él estaba demasiado emocionado como para preocuparse por dormir.

"igual, ¿Quién necesita dormir?" Es lo que él se decía a sí mismo.

Eran casi las 7 de la Mañana y Jonathan ya se había cansado de estar echado en su cama siendo carcomido por los nervios de este día. El simplemente se paró de su cama y fue hacia su baño, tomó una ducha <<ya que tenía tiempo>>, se lavó los dientes y regresó a su cuarto.

-¿Qué puedo ponerme?

El pequeño niño buscaba una ropa cómoda y que sea fácil de sacar, no tenía tanta ropa y lo agradecía porque si no se le haría más difícil encontrar cosas para ponerse. Él tenía que impresionar en su primer día en el campamento, no quería ser el raro que se vestía mal, si quería causar una buena impresión, debía comenzar por eso.

Encontró una vieja camiseta de su hermano Kon, era completamente azul. Era claro que no era de Jonathan, él prefería las camisetas con diseño, se ven más originales así. Se puso la camiseta junto a un pantalón rasgado, claramente no podían faltar sus lentes, no es que los necesitará, pero si iba a ser un héroe tenía que de alguna forma esconder su verdadera identidad, ¡Y qué mejor que unos lentes!

Aún le quedaba menos de una hora para que se despierte a prepararse; gracias al insomnio que tuvo anoche, se levantó más temprano que nunca. Sin nada más que hacer se puso a revisar su celular, se distrajo tanto en un video de curiosidades, que no se dio cuenta cuando su madre entró para despertarlo.

¿Para qué le sirven sus poderes si se distrae con videos de gatitos?

-Mi pequeño-su madre le quito el celular y eso ocasionó que Jonathan se asustara.

-¡Mamá!

La madre se echó a reír, aunque Jonathan no entendió bien porque se reía, eso no evitó que imitara la acción, y así duraron unos cuantos segundos más.

-No me sorprende que estés despierto-le dijo sincera su madre-De echo me sorprendería de que no fuera así. Después de todo, este día lo has esperado desde que supiste la existencia del campamento.

-¡Estoy muy feliz y a la vez nervioso! ¿Esto es normal? ¿Voy a hacer amigos? ¿¡No me van a matar el primer día!?

Jon apenas podía creerse que ya tenía la edad suficiente para entrar al campamento de héroes. Él había esperado esto toda su vida, quería ser un gran héroe como su padre, y ahora él tenía la oportunidad de hacer su sueño realidad. Cualquier persona en su posición estaría igual de contenta que Jonathan, este sería el primer paso para cumplir sus sueños.

-Cálmate, mi pequeño Jon-lo atrajo hacia ella para poder abrazarlo-sé que este día va a ser grandioso... podrás hacer nuevos amigos, aprender cosas y lo mejor, podrás llegar a ser un gran héroe-le acarició la cabeza--solo tienes que esforzarte lo mejor que puedas.

-¡Eso haré mamá, seré un gran héroe para proteger a todos, ahora si podré protegerte!

-¡Claro que sí!

Se quedaron abrazados, quien sabe por cuánto tiempo, pero, la señora Kent recordó que si no dejaba a su hijo ir ahora, llegaría tarde en su primer día como estudiante de héroe. Así que lo soltó con algo de dificultad, no quería dejar que su bebé se vaya de su lado, pero es algo que todas las madres deben hacer, dejarlos ser libres y que experimenten por su propia cuenta.