Capítulo 7: Hotel

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-Volando pudimos a ver llegado más rápido-dijo Jonathan.

-Me niego a que me cargues-gruñó Damian.

Ambos ya habían llegado a Gotahm, claro que caminando fue un camino de unas 4 horas, pero a Damián no le importaba, Jonathan sugirió volar como unas 100 veces en todo el camino, lamentablemente para él, el chico de ojos verdes se negó a cada una de las propuestas. Jonathan no entendía el porqué, era completamente ilógico para él, si querían llegar sin estar cansados pidieron haber volado y listo.

Mientras caminaban por el bosque aprovecharon en cambiarse sus trajes de héroes, era importante pasar desapercibidos en el día, para guardar su identidad en secreto, en especial Jonathan, para Damián su identidad secreta no es secreta, sólo lleva unos lentes y ya.

-¡Wow! - Jonathan admiro una gran estatua de Batman que estaba en medio de la Ciudad-¡Es fantástico!

-Solo camina, súper bebé.

-¡No soy un estúpido bebé !-Reclamo.

-¿No? Oye Kent, ¿Quieres un helado?-lo miro serio.

-¡Me encantaría...Eso es jugar sucio!-Grito.

-Como digas-Damián seguido su camino hacia el hotel que le habían prometido.

Al llegar al hotel, Jon se dio cuenta de que era uno de 5 estrellas, era muy alto y tenía demasiadas ventanas, por lo menos deberían haber una mil habitaciones en todo el edificio. Entraron y lo primero que se percató fue en que todo estaba muy modernizado, desde el diseño de los sillones, hasta los adornos que tenía toda la habitación. Aquí es cuando Jonathan recuerda que en su vida podrá pagar una noche en este hotel, así que será mejor disfrutarlo al máximo.

Fueron directamente hacia recepción y se pararon frente a a él.

-Bienvenidos, mi nombre en Keymer ¿Les puedo ayudar en algo? - mostró una sonrisa.

-Tenemos una reservación a nombre de Damián Wayne- Damián tenía la manía de mirar serio a todos y el tipo risueño no fue la excepción.

-Espérame un segundo-comenzó a buscar en la computadora-Aquí esta, Damián Wayne reservo una habitación para dos personas-se agachó un poco y cuando volvió a levantarse le entregó a Jon una tarjeta-Que tenga un bonito día Damián Wayne.

-¿Ah? Pero yo no soy... - no pudo terminar la frase porque Damián lo comenzó a jalar del brazo.

-Larguémonos.

Fueron hacia el ascensor y apretaron el botón, estaban de nuevo en un silencio incómodo, Jonathan no sabía que decir, ya había intentado todo pero el de ojos verdes se negaba a compartirle información sobre él, sabía que con él temperamento del chico, si insistía más de lo debido ocasionaría que pelearan de nuevo y de verdad quería llevarse bien con él.

"Una buena convivencia con tus compañeros hará de tu día mucho más ameno".

O al menos eso le decía siempre su profesor de hisotria.

El ascensor llegó y los dos entraron. La misma historia de antes, un silencio increíblemente incómodo, Jonathan aseguraba que nunca se había sentido tan incómodo en su vida como lo está ahora.

-Entonces... ¿A quién te pareces más, a tu madre o a tu padre? - se arrepiento de inmediato, no podía creer que había preguntado una tontería como esa, ahora lo único que tenía que esperar era que Damian no intentará golpearlo.

-... Todos dicen que a mi padre.

Pará la buena suerte del chico, respondió, respondió sin haberlo golpeado en el intento, cada vez se la hacía menos mala persona.

No te voy a abandonarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora