Capítulo 10: Consejo

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-Oye Damian...- lo llamo.

-Super boy, usa los nombres de superhéroe cuando tengamos los trajes encima-le recordó al menor.

-Ah, disculpa-retomo lo que había querido decir antes-¿Por qué no te gusta volar?

-¿Por qué crees eso?-frunció el ceño-olvídalo, no me interesa.

Jonathan no le podía preguntar nada a Damian, porque le respondía siempre cortante, era muy molesto. Él quería saber cómo era su compañero, sabe que sus primeras <<y todas hasta ahora>> impresiones fueron muy malas, y pensó que era una persona horrible, muy horrible para ser un superhéroe, pero el que le diga gracias o que abrace con cariño y muestre respeto a su mayordomo... tal vez le hizo pensar que no era tan malo como parecía, que tenía una gran capa de hostilidad en él, quería poder cortar esa coraza y ser su amigo. Lamentablemente para él, Damian lo trataba mal, no importara lo que haga.

-Siempre eres tan gruñón-se quejó el menor-¿No puedes ser un poco más amable con las personas?

-Sino te gusta puedes regresar al maldito campamento. Nadie te obliga a quedarte-gruñó.

-¡Es de lo que hablo! - lo señaló- siempre tan a la defensiva, no te voy a hacer daño Damian.

-¿Tú crees que me puedes hacer daño? - Soltó una risa sarcástica-ni en tus sueños, maldito.

Jonathan sintió unas ganas de darle un golpe en la cara para ver si le quitaba el orgullo, pero entendió que si quería ser el amigo de Damian, primero debía intentar entender la razón del porque él actuaba así.

-Perdón si dije algo malo, no quería hacerte molestar-agachó su cabeza.

Es el mejor actor del mundo.

-<<TT>>-suspiro- solo sigamos caminando.

Llegaron a Lexcorp después de unos 20 minutos caminado, Jonathan levito todo el camino, no quería que sus pies se casaran de tanto caminar por la culpa de Damian.

-Bien, la oficina de Lex está en el último piso-sacó su gancho-te veo en el techo-apuntó hacia el último piso y salió volando.

-Ti vio in il iltimi pisi-gruñó-¿Quién se cree?

Fue volando hacia la azotea del edificio y aterrizó cerca de Damian, su compañero estaba con la capucha de su traje puesta y con los brazos cruzados.

-¿Qué pasa?-pregunto Jonathan extrañado-¿Por qué me miras así?

-¿Siempre eres así de lento?

Ese comentario no pudo hacer enfadar más a Jonathan.

-¿Siempre eres así de molesto? - le respondió.

-Molesto ¿Yo? -pregunto indignado-al menos no soy un lento inútil.

"Respira Jonathan", se repetía el niño.

Si quería hacer el intento de ser el amigo de Damian para no querer matarse cada 5 segundos, tenía que dejar pasar ese tipo de cosas, que peleen es algo que nunca termina bien.

-Tienes razón, soy un poco inútil a la hora de hacer misiones-se le acercó-pero... Nunca había estado en una, así que no tengo experiencia, por favor ayúdame a hacer bien las cosas.

Jonathan se seguía alabando por lo buen actor que es. Puede que eso contará como manipulación pero tenía un buen motivo, si no puede ser amigo de Damian de la forma normal, puede que si se hace el idiota sensible, funcione.

-<<TT>>-fue a abrir la puerta que lleva a la planta de abajo-solo hay que irnos.

Entraron al edificio con cautela, evitaban a toda costa a los trabajadores y guardias de seguridad que caminaban por todos los pasillos. Jonathan intentaba ser tan sigiloso como Damian, pero sin duda el mayor tenía un don, ni siquiera sus pasos sonaban. Al llegar a la oficina más grande y lujosa de todo el edificio entraron de la forma más escandalosa posible, Damian no se llevaba muy bien con Lex Luthor.

No te voy a abandonarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora