No te voy a abandonar

Capítulo 27: Misterios

Todos miraban la pantalla expectantes, estaban en silencio esperando encontrar alguna respuesta de lo que estaban viendo, pero ninguno tuvo éxito.

-¿Quién es el niño? - preguntó Damian con molestia.

-No lo sé. Según los registros se llama: Leo André. - Tim dirigió su mirada a sus hermanos-Su fecha de nacimiento fue el 19 de septiembre del 2010; madre no identificada y ningún tipo de familiar...

-¿Un niño sin familia? - pregunto Jon con algo de extrañeza.

-Así parece.

Tim y Jason se miraron con duda, no había razón por la que un niño esté en un lugar como ese.

-No lo sé, tal vez aparte de crear kriptonita, experimentan con niños-teorizo Tim con algo de incomodidad.

-Imposible, habrían más huellas de niños- respondió Jason mientras se cruzaba de brazos.

Jon se acercó a Damian y lo tomó por la manga de su brazo, de alguna forma, la idea de que experimenten con niños le daba un ligero malestar en el pecho, un sentimiento; por suerte su amigo no lo apartó y pudo sentirse más seguro.

-Y si... No logro escapar a tiempo? - sus palabras hicieron que los Wayne lo miraran. Sus piernas le temblaron al sentir todas las miradas sobre él, quería esconderse en algún lado-Bu-bueno... Puede que... Él niño se quedará encerrado y cuando por fin logró salir, los encontró a ustedes e intentó esconderse.

Jason silbo con sorpresa, para después acercarse al chico y revolverle el cabello eufórico, causando una pequeña risa en Jon y un chasquido de lengua de parte de un demonio.

El gesto juguetón de Jason, aunque parecía un simple acto de camaradería, había dejado una huella en el ánimo de Jonathan. La risa seguía resonando en el ambiente, pero ahora se mezclaba con la mirada desaprobadora de Damian, quien claramente no compartía la misma alegría que los demás.

Tim, siempre atento a las dinámicas del grupo, se percató de la tensión en el aire y decidió intervenir antes de que las cosas escalasen.

-¿Podríamos concentrarnos? - sugirió Tim, tratando de apaciguar la mirada furiosa de Damian.

Sin embargo, el aire estaba impregnado de emociones encontradas. Mientras Jonathan intentaba recuperar su compostura, Jason parecía disfrutar del pequeño alboroto que había causado. Damian, por su parte, mantenía una actitud reservada, pero su gesto fruncido indicaba que no estaba contento con la situación.

En ese momento, Alfred, el ojo observador detrás de las cámaras de seguridad, decidió intervenir de una manera inesperada. A través del sistema de sonido de la Baticueva, su voz resonó con su característica calma.

-Caballeros, recuerden que trabajan como un equipo. Las diferencias personales no deben interferir con el objetivo común.

Todos volvieron a poner atención a la pantalla, y aunque la teoría de Jonathan era probable, aun así podía estar equivocada, no tenían suficientes pruebas como para convertirla en verdad, aunque tampoco habían muchas opciones.

-Cuando parece que tenemos una pista, resulta que no hay información... ¡Maldición! - gruñó Damian.

La desesperación de Damian, hizo que Jon pensara que ellos no podrían resolver esto. No tenían contactos, tampoco una gran mente maestra como la de Batman como para que les ayude, de verdad no tenían nada más que un par de caras.

<<Tal vez los adultos deberían resolver esto>>

-Ahora sólo tendremos que esperar a Maya-se resignó el árabe.