Era lunes por la mañana estaba cansada del fin de semana, ayer fuimos a un parque de diversiones y de verdad me divertí, tenía a Winki en mi cara y con cuidado tuve que quitarlo para poder levantarme de la cama, la alarma sonaba a un lado de mi indicando que tenía que levantarme.
[·······]
Caminaba en pasos lentos hasta el Instituto, hacía frío aquí en Corea así que temblaba ligeramente mientras castañeaban mis dientes, había olvidado traer un sueter.
Así que con mis manos me daba calor frotando mis brazos, también me abrazaba a mi misma, en un momento pensando había decidido volver al apartamento por un abrigo.
Al voltear mis pasos para caminar hasta ahí, sentí como depositaban algo en mi espalda que inmediatamente me doy un satisfactorio calor y un olor fuerte a perfume de hombre, asustada volteé a ver detrás de mí encontrandome a Jungkook con una cara seria.
-Gracias, me has salvado de morir congelada- agradecí mientras bromeaba un poco, se que juré no hablarle pero como no agradecer el gesto que ha hecho.
Jeon no dijo nada sólo asintió y siguió su camino hasta la escuela, decidí esperar a que se alejara su cara me decía que yo no le agradaba y era obvio que no quería que estuviera a su lado.
Al ver que desapareció de mi vista yo empecé a tomar mi curso de nuevo a la escuela, sujetaba fuerte el abrigo de Jungkook, era demasiado acogedor y olía a un cálido perfume con una combinación a a jabón disfrutaba el aroma.
Sin darme cuenta habia llegado a la preparatoría, tuve que correr por todo el estacionamiento ya que había empezado a lloviznar y no quería quedar empapada.
Rápidamente me dirigí hasta el salón de clases había llegado justo a tiempo, escuchaba como sonaba el timbre indicado el comienzo de clases, así que apresuré mi paso.
Agradecía que el profesor aún no haya llegado así que tomé asiento en una de las mesas dejando mi mochila a un lado, junto con el suéter, no había observado lo elegante que era, se veía que estaba bien cuidado así que lo puse en mis piernas.
Cuando el maestro termino de explicar la clase, arranqué un pedazo de hoja y anoté una pequeña frase agradeciendo a Jungkook, lo doble en cuatro pedazos metiéndolo en el bolsillo de la parte de enfrente del sueter.
Después se lo entregaría junto con el abrigo, dejé eso para volverme a concentrar en la clase y anotar todo lo importante.
Las clases pasaron rápido y era hora del descanso, Yon no había venido a clases así que estaría sola por el resto del día, parecía una acosadora en la forma de veía a Jungkook pero ese chico se robaba toda mi atención.
Hacía como que "dibujaba", lo digo entré comillas ya que sólo tenía mi cuadernillo en las piernas y mi lápiz entre mis dedos simulando que hacía algo en él pero mentía observaba a Jungkook de reojo, por lo que alcanzaba a ver guardaba algunos libros en su mochila.
Recordé que tenía que regresar lo que era suyo, antes de que se fuera del pasillo, guardé todo en mi mochila y cargué el abrigo en mi brazo, pareciera que sabía mi plan ya que había empezado a caminar muy rápido.
El era mucho más alto que yo, eso hacía que caminara más rápido y yo tenía que correr para poder alcanzarlo y no perderlo de vista de nuevo lo espiaba, detrás de arbustos y los troncos de árboles miraba como se alejaba de todos hasta llegar a un pequeño salón.
Anteriormente había visto el cuarto pero no sabía que clases o que hacían ahí, así que asomaba mi cabeza por las ventanas, no alcancé a entrar junto a Jungkook asi que me toco estar fuera de éste.
Dentro del salón había muchos instrumentos y mesas alrededor, Jungkook se encontraba sólo ahí dentro, observaba cada uno de sus movimientos ajustaba un micrófono frente a él ¿Cantaba?.
Con más interés y confianza asomé un poco más mi cabeza teniendo una mejor vista del chico. Todo salía a la perfección hasta que escuché un fuerte relámpago del cielo, y sentí pequeñas gotas en mí cara.
Miraba el cielo nublado y gris, tenía concentrada mi vista en el hasta qué escuché como abrían la puerta del salón.
-Hilly entra- ........
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Vous Dessiner
FanfictionHilly Vicent, aquella chica observadora cuál su don era apreciar el arte y plasmarlo en un papel junto a sus sentimientos, dibujando paisajes y escenarios maravillosos sintiendo que necesitaba algo o alguien más bien para completar sus dibujos, eso...