CAPÍTULO 57

8 4 1
                                    

Sólo una semana para que Hobi tomara el viaje.

Una semana para estar juntos.

De nuevo caminaba a la librería con cierta emoción y tristeza, entre con desesperación al lugar con mis dibujos había prometido mostrarselos a Hoseok y busque al chico pelinegro entre las pocas personas que se encontraban en el lugar.

Me dirigí hasta el sofá de siempre, se encontraba hasta el fondo de la librería así que con prisa camine hasta ahí.

Mientras me acercaba podía darme cuenta que el lugar se encontraba vacío, seguí hasta llegar y darme cuenta que Hoseok no se encontraba ahí.

Mi sonrisa y junto a la emoción se esfumó al ver a Jungkook en el lugar de Hobi.

Un poco confundida me acerque hasta estar frente al sonriente Jeon.

-¿Y Hoseok?- no hubo alguna palabra de su boca, sólo se asomaba una linda sonrisa y palmeo el asiento a su lado, con cuidado me dejé caer en el sofá.

-Le pedí a Hobi este día para poder hablar contigo- lo único que pensaba era "Estúpido Hoseok"- Se que no te agrada la idea pero ya estoy aquí, al igual que tu- lo pensaba y tenía razón, no hice un viaje de 15 minutos en vano.

-Bien, tienes razón- trataba de sonar tan molesta pero era obvio que lo estaba justamente el día que le mostraría los dibujos a Hobi resultó que estaría con Jeon.

-Pronto me iré y lo menos que quiero es que me sigas odiando....- buen comienzo para su discurso- Realmente espero que el día que nos volvamos a ver tu reacción sea una de felicidad-.

-Jungkook no te odio...- pronuncie antes de que siguiera hablando- Llegue a hacerlo pero deje ese sentimiento a un lado- observaba como soltaba un fuerte suspiro mientras recargaba su cabeza en el respaldo del sofá- Como lo había dicho antes, no significa que quiera estar contigo- era sincera, había estado tan ocupada con Hoseok que no me dejo pensar en mis sentimientos hacía Jungkook.

-¿Estas segura de lo que dices?- sus ojos se mantenían cerrados con fuerza y lamia de vez en cuando sus labios- Aún te quiero Hilly- susurró para él aunque había alcanzado perfectamente lo que había dicho.

-Yo no podría decir lo mismo, aún estoy confundida- hablé y alegraba el hecho de que mi voz no quebrara pues de nuevo mis lágrimas venían, el hecho de saber que Jungkook aún me quiere, dolía.

-Entiendo- con un movimiento brusco se levanto del sofá quedando cerca de mi rostro.

Sus ojos me intimidaban y trataba de evitar su mirada, su nariz rozaba con la mia y su fuerte respirar chocaba en mis labios.

No sabia que hacer, permanecí en la misma postura por unos segundos, y la perdí cuando Jungkook decidió besarme.

Sentía esas mariposas de nuevo, ese beso me había dejado anonada pero con los sentimientos claros, me sentía estúpida por dejarme llevar.

Con ese insignificante beso me di cuenta que aún quería Jeon haciendo un lío en mi cabeza.

Agradecía estar en un lugar solitario, Jeon se alejo pero no pude evitarlo y ahora yo era quien volvia a besarlo.

Ahora sí me sentía vulnerable al tacto de él.

Cuando me percate de lo que hacía sonreí para después soltar varias lágrimas.

Eran tantos sentimientos juntos para una sola persona.

-Vuelvo en unos minutos- pronuncie mientras tallaba mis mejillas desapareciendo las lágrimas.

Avergonzada caminaba hasta el baño del lugar, sentía esa emoción en mi pecho, cual palpitaba rápido.

Empuje levemente la puerta dejandome entrar, y topandome con los espejos colgados de la pared.

Sí me compararan con un tomate no habría ninguna diferencia entre el vegetal y yo.

Recordaba lo de hace unos momentos y saltaba de la emoción, como una niña pequeña que recibía su regalo en plena navidad

El sonido de la puerta abriéndose hizo que dejara de saltar y sacudiera mi chaqueta mientras aclaraba mi garganta y saliera avergonzada del lugar al encontrarme a la recepcionista del lugar viendome raro.

Salí de ahí para volver con Jungkook un poco más relajada, aunque, mi momento de tranquilidad desapareció cuando vi al idiota mirando con atención unas hojas y con mi cuaderno de dibujos abierto y algunas hojas en el piso......

Vous DessinerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora