Ella sufría cada día más y todo por culpa de las personas a las que más ama. Lo ocultaba,no tenía opción hasta que el llega y se convierte en la única persona que puede ayudarla.
❝ Ya no puedo hacer esto, el dolor
no desaparece por más que lo inten...
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Mis ojos estaban realmente hinchados y cansados,mi cuerpo dolía cada vez más y sus palabras se repetían constantemente en mi cabeza "Todo lo que hago es por tu bien". Nunca entenderé esa frase, para mi no tiene sentido son solo un poco de palabras juntas que hacen que la gente piense que tiene la razón cuando no es así.
¿Como una persona podía ser tan cruel y no darse cuanta del tanto daño que hace? ¿Y como otros no hacían nada al respecto cuando ven a otra persona sufrir?
Camino hacia el espejo, un poco temerosa sobre lo que podría encontrarme, ¿Sería peor que la vez anterior?
Mi mandíbula se abrió con sorpresa y las lágrimas se esbozaban por mis ojos poco a poco, era irreal lo que estaba viendo y me veía a mi misma con dolor. Los moretones en mis brazos eran demasiado grandes y con tonos morados y rojos. Se veía realmente horrible y si soy sincera no me reconocía, esto no soy yo.
No soy esta persona que se toma unas cuantas pastillas para el dolor ni tampoco la que usa kilos de corrector para tapar moretones. ¡Por Dios! Soy más que esto.
Me coloco un suéter extremadamente largo para que cubra completamente mis brazos, fácilmente podría pasar por un suéter de un chico pero lastimosamente era un recurso mío para ocultar, no por gusto propio.
Mi madre no me dirige la palabra en toda la mañana antes de ir a la escuela, sabía que estaba enojada conmigo pero solamente porque papá también lo estaba con ella.
Hoy mis ganas de continuar se esfumaban a cada segundo, no oía nada de lo que Avani o Ryland hablaban en la parte delantera del coche. Mi mirada estaba perdida y mi mente sumergida en vagos pensamientos. No es sano pensar que va a cambiar, esperar ese cambio y que nunca llegue. Todo esta tan mal y es que tanta mierda en la cabeza no te deja pensar.
Ni siquiera me doy cuenta del momento en el que que llegamos al instituto. Los chicos hablan sin parar pero no he escuchado ni la mitad de la historia.
Estaba perdida y dolida, no le encontraba razón a nada ni a nadie. Tenía si o si que visitar a los hermanos si quería estar mejor.
Entro en la clase con la mirada en el suelo, no me importa quien esté o el maestro que esté dando la clase. En este momento no me importa nada. Solo quiero largarme a llorar.
Una pequeña bola de papel interrumpe mis pensamientos, me ha dado en la cabeza.
La alcanzó y la abro cuidadosamente con tal de no romperla, quiero saber quien fue el idiota que nunca ha aprendido que es la puntería.
¿A que hora nos vemos en el parque? ;)
Era lo único que estaba escrito en el papel. Mierda, lo he olvidado. Hoy me reuniría con jaden en Westfield después de la escuela pero caigo en cuenta de que no tendré tiempo para ambas cosas así que lo llevare conmigo.
