Ella sufría cada día más y todo por culpa de las personas a las que más ama. Lo ocultaba,no tenía opción hasta que el llega y se convierte en la única persona que puede ayudarla.
❝ Ya no puedo hacer esto, el dolor
no desaparece por más que lo inten...
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Mayo, 2014
Mamá cocinaba el almuerzo antes de que papá llegara del trabajo. Desde hace días inició en uno nuevo que según ellos será de gran ayuda para la familia.
El olor viajaba por cada rincón de la casa mientras que yo me dedicaba a dibujar con unas cuantas tizas que mi padre me dio en la navidad del año pasado.
Ya había terminado la tarea de hoy, mi maestra de inglés es muy exigente y no quiero recibir un regaño por su parte o que me reporten a mis padres.
Danielle me había dicho en la escuela que iba a ir en la tarde al parque para llevar a su hermano a un pequeño paseo y que de alguna o otra forma podríamos ir juntas.
Seguí colocando toda mi imaginación en ese pedazo de papel, no soy la más experta pero me encantaría estudiarlo después de graduarme.
Mi padre siempre me repite que debo buscar otra afición que me genere una mejor vida.
¿Que es mejor que hacer la que te gusta o amas? No lo entiendo.
El ama su trabajo, todas las tardes se le ve feliz y para nada estresado, así me quiero ver yo cuando tenga mi propia familia. Espero que con este nuevo sea de igual manera.
La puerta principal se abre sin hacer mucho ruido, mi madre todavía no se ha percatado de la llegada de mi padre, esta muy concentrada en que la cucharada de sal que ha echado hace unos segundos no se pase más de la cuenta.
Mi padre deja su maletín con seguramente un montón de papeleo dentro en la esquina del gran sillón, me da una sonrisa cálida de las que te hacen sentir que estás o haces lo correcto. Me hace una señal con los dedos para que haga silencio mientras el se escabulle hasta la cocina a pasos cuidadosos.
Mi padre da un grito a espaldas de mi madre y esta misma se sobresalta muy asustada y alterada pero enseguida su cara se torna en enojo al ver nuestros rostros rojos y las risas que se escucharán hasta el final de la calle.
—No les voy a servir la comida a ninguno de los dos—su expresión se mantiene seria, papa y yo nos miramos tratando de ingeniar algo pero somos interrumpidos por nuestras propias risas, de nuevo.
Después de varios intentos mamá se rinde y al par de minutos estamos los tres sentados en nuestras respectivas sillas saboreando la delicia qué hay esta tarde.
—¿Como te fue hoy?—le pregunta mamá.
—Todo está marchando bien en la nueva compañía,no hay nada de que preocuparse.
—¿Vas a quedarte ahí por mucho tiempo?—Le pregunto a mi padre con un poco de curiosidad.
—Si,pero no he cambiado de opinión sobre la escuela,el próximo año iras a una nueva—bufo con mucha decepción y frustración. He tratado de convencerlo desde hace meses para que pueda estar el año que viene con Danielle pero veo que todo ha sido para nada.
