The Sons of the King [Novela Cristiana] (Editando)

Capítulo 05

D A N I E L A 🌌🎙️

Suely se esforzó para levantarme pero al final se dio por vencida. Sabía que no me sacaría de la cama ni con una grúa.

¡La loca me dejó sola y programó más de 10 alarmas!

Era insoportable la pelirroja.

La primera clase había pasado y yo seguía tirada en la cama. Intenté levantarme pero mi cuerpo se rebeló.

Me dolía la cabeza terriblemente y mi estómago estaba revuelto. Lo peor de tomar es la maldita resaca que te da todas las mañanas. ¡Que asco!

Anoche volví a levantarme a beber. Una vez más soñé con mi padre pegándome y mi madre sentada y observando el show.

"-Es por tu bien hija."

No eran solo pesadillas, eran recuerdos terribles que me gustaría borrar de mi memoria para siempre. Pero resultan ser cada vez más inmortales.

Otra vez me planteé la idea de estar maldita y desolada. Mi corazón estaba hecho pedazos, y sabía que jamás lo admitiría.

Comencé a masajear mis sienes y entonces me vino a la cabeza ese chico de anoche. Tenía los ojos marrones, el cabello negro y era muy alto. Era apuesto, no lo negaré, pero no me gustó nada que estuviera en mi azotea a la hora que yo siempre voy a observar la Luna y las estrellas.

Era atrevido e irritante. ¡Demasiado!

Era insoportable ver su cara de santo y que me mire con lástima. ¡No lo soporto! La próxima vez que lo viera le dejaré claro que no soy un pobre animalito para que me mire de esa forma. ¡No necesito su lástima!

¡No necesito la lástima de nadie!

Decidí sacarlo de mi mente y me di una ducha energizante. Luego me vestí con el uniforme, perfectamente ejemplar, excepto la saya y la blusa que estaban demasiado cortas según el caducado reglamento escolar. ¿Quién necesita una cosas vieja de esas? Aburrido, es lo que es.

Me tomé mi tiempo para comerme las frutas que la pelirroja me había dejado encima de la mesa. Y sin ganas me dirigí a la clase.

Al llegar, todos me miraron, pero como siempre los ignoré. Fui a las filas de atrás y me senté junto a Suely, sin percatarme que alguien entraba al aula después de mi y que todos se ponían de pie ante su llegada.

-¿Qué haces? -preguntó Suely.

-Durmiendo -la miré-, ¿no me ves?

-Sí, yo y la directora también. -susurró.

Levanté la cabeza y allí estaba. Mirándome fijamente como de costumbre. Lentamente me puse de pie y le dirigí la mirada.

-Llegas tarde. Nuevamente. -soltó.

-Lo siento.

-¡Tres turnos tarde! Un lo siento no basta jovencita. -dijo calmada, pero con gesto de autoridad- Ven aquí, tu nuevo lugar es este.

Señaló unos de las primeras mesas en la primera fila. Maldije en mi interior, ¿por qué razón no me puedo quedar atrás?

-No quiero.

-¡Oh si!, Si quieres -dijo con voz cortante.

Asentí en silencio. Y me senté al lado del chico sin el más mínimo deseo, de todos modos desobedecería esta orden dentro de unos días.

-Él es Joshua -lo señaló-, tu nuevo compañero de clases -dijo y se acercó a mí y me susurró para que nadie lo oyera-, y tu tutor.

¿Joshua? ¡Joshua!