The Sons of the King [Novela Cristiana] (Editando)

#18

P. O. V  Daniela

Hoy es mi día.

Hoy es el día en que nací.

Al fin cumplo 18 años, la mayoría de edad. En todos mis cumpleaños mi tía Emy estaba a mi lado, ella es la única que puedo decir que me ama con todo su corazón. Hermana de mi madre, hermosa, y yo le retribuyo con todas mis fuerzas su amor. No tiene hijos, nunca pudo, me trata como la hija que siempre quiso tener. Es curioso, ella sin hijos me ama, mis padres me tienen y no me prestan atención. Hice todo tipo de locuras para que me miraran pero solo me taché de mala hija. Así es, según ellos para lo único que sirvo es para causar problemas.

Antes le había prometido a Joshua no beber, no desenfocarme, no ir a fiestas —realmente me propuse no hacerlo— pero incumplí mi promesa cuando me enteré que mi tía estaba internada en una clínica en la ciudad, le acababan de diagnosticar con leucemia aguda. Si. Mi tía está muriendo. Y mis padres me negaron visitarla, caí en una depresión horrible, tenía que recorrer al alcohol para olvidar mi sufrimiento aunque reconozco que Josh tiene razón, el alcohol no soluciona nada.

— ¡Tía Emy!— grité al escuchar su débil voz por la linea. Allí estaba yo, en el teléfono público del patio de la escuela temblando, feliz, triste, confusa.

— ¡Daniela ,mi cielo!— Sonreí al escuchar su forma de llamarme usualmente, la cual ya extrañaba. — ¿Cómo estás?.

— Bien.— Mal. Brotó una lágrima de mis ojos, luego otra y otra más. ¿Cómo voy a estar bien sabiendo que estás en ese estado? ¿Sabiendo que te vas a morir?

— Escucha, no quiero que te de primas por mi causa. Te llamé para decirte — sentí su tristeza en mi— ¡Feliz cumpleaños mi niña hermosa!— fingir que estaba feliz, eso hacía, no quería preocuparme y arruinarme el cumpleaños.

— Te amo— no aguanté y grité — ¡Te amo!— estoy segura de oír su sollozo del otro lado — intenté visitarte o llamarte pero mis padres no me dejaron hacerlo. Estoy atrapada aquí.

— Tranquila, pasa un buen cumpleaños con tus amigos,disfruta de su amistad . Ese es mi deseo.

— Pero...

— No protestes. Solo pasa la bien, es lo que mas quiero. También te amo y eso nunca va a cambiar. Luego hablaremos. Ahora me tengo que ir.

— Ok .— me limpie las lágrimas. No le he dicho a nadie lo de mi tía, desde ese día solo yo llevo este dolor. Me quedé allí esperando a escucharla pero solo escuché un click . La llamada acabó.

Hice tal como me ordenó, limpié mis lágrimas, me recompuse, volví a mi habitación. Me sentí triste porque quería escuchar la voz de mis padres, que me felicitaron después de todo yo soy su hija. O no. Siempre lo cuestioné, ¿por qué no se dan cuenta de que necesito su amor? ¿De que los extraño? Recordé esa vez que me dejaron tirada en el centro comercial, tenia 8 años o la vez que ni se inmutaron cuando les hice saber que Roberto el gran chico que me habían obligado a acercarme me intentó violar .« Roberto no haría eso hija» dijo la señora Jonhson. «Seguro que solo jugaba, ¿tú debiste provocarlo verdad?» dijo mi padre. No sé que hice, ¿por qué no me aman?.

Entré a mi habitación, no quería recordar eso y lo en lo mucho que sufro, me propuse disfrutar de mi cumpleaños tal como dijo mi tía y fué entonces ví con el rabillo del ojo la silueta de alguien detrás mio. Me di y la vuelta pensando que era Suely, ya me la imaginaba toda cariñosa con un montón de regalos. Pero para mi sorpresa y realmente sorprendente era Joshua, que sostenía un ramo de flores rojas perfumadas. Esto debe de ser un sueño porque él jamas entra a mi dormitorio.

«Ah» excalmé al sentir el dolor del pellisco que me dí en el brazo. Que tonta soy. Él me hace ser tonta, es tan guapo y parece un príncipe ahora mismo, con su mirada de cariño y si no es cariño estoy muy loca y lo confundo todo, todos sus gestos y acciones y creer que me gusta es...sofocante. Pero no sale de mi cabeza desde que lo ví y puso su manta sobre mi en la azotea. Esa fue la primera vez que me sentí caliente y me refiero a que fantacié con que se preocupara por mi, pero ahora sigo fantaseando pero con su amor.

— ¡Feliz cumpleaños Dani!— dijo con su sonrisa de niño, la que me mata. Y me abrazó fuerte,dejando su aroma prendido en mi. No aguanto más, mis mejillas están ardiendo. Y me quedaría abrazada por toda la vida pero me alejo con cuidado.

— Gracias.— digo sonrojandóme. Él sonríe de nuevo, me da las rosas las cuales coloco en un tazón al lado de mi cama, son hermosas y emanan un olor increible.

— Vamos. — camina hacia mí y me toma por la muñeca.

— ¿A dónde?— forcejeo.

— Ah, solo sígueme. — me dejo llevar. Si, yo confio en él.

Llegamos a un lugar de la escuela. Uno al que nunca había entrado y abrí la puerta. Allí estaban ellos...

— ¡Ta- dan!— dijeron a coro. — ¡Felicidades!— todos corrieron y me abrazaron uno a uno. El cuarto estaba adornado con muchas cosas, había una mesa enorme con mucha comida, un kake gigante de chocolate, varias cajas de regalos y una botella de whisky en ella también. No quiero tomar, pero no pensaré en eso ahora. Solo me concentraré en mis amigos.

Cuando entré a este internado tenía tanta rabia que juré que me largaría para siempre de esta escuela cuando hubiera la más mínima oportunidad, pero de igual modo no cuento con nadie afuera que me espere, que me abrace, que me ame. Y me dí cuenta que mi tía Emy tenia razón porque tampoco conté con encontrar a  la insoportable y mandona de Suely, a la lunática de Sasha, al ahora cristiano Jackson quién es un increible amigo, al playboy de Logan y mucho menos a Joshua. No conté con mis amigos, no conté con que me gustara tanto estar cerca de ellos. Los amo, aunque no tengan noción de ello.

                               ***

Decidí confiar en Dios. Le oré para que me ayudara con los exámenes y para que sanara a mi tía. Joshua se la pasa diciendo que él me ama, que es todopoderoso. Le pedí y lo hice con todas mis fuerzas. Espero que me halla escuchado, espero que no me rechace.

La fiesta a terminado. Todos estamos agotados, Logan ha bailado conmigo 3 veces, con Sasha dos y Suely una, pero les aseguro que una sola vez bastó para que ella le pisara el pie "sin querer" o verdaderamente sin querer, ya ni sé que pensar. Sasha y Jack están del otro lado hablando, también quiero hablar con él desde que se volvió cristiano no he tenido la oportunidad. Una parte de mi se sorprendió al escuchar la noticia pero me sentí  familiarizada por alguna razón.

Quién lo diría que yo tendría dos amigos cristianos. Jamas pensé que yo y Joshua encajaríamos. Menos que... fuera tan fuerte lo que siento por él.  Ambos salimos de la habitación y fuimos a la azotea.

¿Qué quieres?

¡Rayos! ...habla ya hombre, me pones nerviosa.

— Dani.— se dignó a decir.

— ¿Si?.— ¡dime! Vaya no me gusta ser tan emocional. Pero lo soy.

— Quiero darte otro regalo — aparte de el ramo de rosas y un hermoso vestido blanco con puntos negros, realmente hermoso.— Toma. — me extendió la mano y me dió una especie de tique pequeño.

Era un versículo de la Biblia.

— Dios me lo dió para ti.

Lo abrí sin protestar. Últimamente he tenido mucha curiosidad por saber que hay en ese libro que él lee tanto. La palabra de Dios. En realidad quiero saber que hay para mi.

La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.

                                      Hageo 2 : 9

— Tu gloria será mayor — dijo y sonreí, me encantó el regalo — con él.— prosiguió.

Amén.