The Sons of the King [Novela Cristiana] (Editando)

#25

P. O. V  Sasha

No tuve palabras para expresar mi emoción— aunque solo fuera por algunas horas—, pero no pude evitar sonreír como una niña. El día había sido algo intenso. Ya era de noche, bastante tarde y era bastante difícil luchar contra mis pensamientos, los que me conducían a cierto rubio.

~Flashback~

Caminaba con Jackson hacia la escuela. Hicimos una parada para tomar una bebida refrescante. Me compró un refresco y seguimos el camino.

— Espera, espera — dije haciendo un puchero. El rubio se detuvo y me miró preocupado esperando una respuesta — si sabías que era tan lejos deberíamos haber venido en una bicicleta — mi compañero explotó de la risa — No te rías, es en serio; Hubieses comprado un auto o algo, ahora mis pies duelen.— bromeé.

— Oh Sasha, te quejas demasiado — dijo con una enorme sonrisa. — ¿Quieres que te cargue?— debe de estar bromeando, pero no, era muy en serio.

— No seas tan lindo, Jackson. Solo descansemos un rato.

Asintió. Y me llevo a un parque cercano.

— Ok, de que quieres hablar. — dijo después de sentarse a mi lado. ¿Cómo lo sabía?

— Es algo serio.

— Te escucho.

Me aclaré la garganta. Al mirar en mi pasado me di cuenta de que he tomado muchas decisiones erróneas y un cambio estaba surgiendo, y creo que era para bien.

— Después de escuchar lo que dijo el pastor hoy, o sea al oír que Dios me ama, y que no me trata como basura...

— ¿Si?—respondió ante mi pausa.

— No sé como explicarlo, pero he decidido cambiar la forma en que vivía. Ya no quiero ser el objeto de otros hombres..eso..me hace sufrir y ya no lo quiero en mi, bueno para ser sincera hace un tiempo me estoy sintiendo así, solo que ahora quiero cambiar.

No hubo respuesta de su parte.

— Lo siento — dije—, te he decepcionado por..

— ¡No, Sasha esto es maravilloso!— dio un brinco de alegría. Vaya, y yo que pensé que tal vez estaba inconforme porque no me he convertido, y ha decir verdad sentí un impulso de hacerlo pero no me considero lo suficientemente valiente para ello y además me siento muy desconcertada — Estoy feliz de que te hayas dado cuenta de que no es bueno, porque yo sé que Dios tiene algo muy grande reservado para ti. Ya estoy orando por ti y no dejaré de hacerlo. — aseguró.

Sonreí. Ok ya todos saben que no puedo evitar hacerlo, hasta Suely me lo preguntó hace unos días.

— No he acabado aun. — dije suavemente cuando se iba a parar nuevamente del banco.

Volvió a su sitio y espero a que le dijera lo que tanto me inquietaba.

— Creo que me gustas.

El rubio puso los ojos como platos. Por la manera en que me miró estoy segura de que por su mente pasaba un desfile de pensamientos.

— Sasha yo...

— Está bien — no quise escucharle decir nada— he decidido ser honesta contigo.

— Yo..

— Sé que me ves como amiga y no quiero que nuestra amistad se rompa por esto. Solo que...ya me atragantaba. Y sé que eres cristiano, jamás te faltaría al respecto.— dije poniendo de nuevo la mirada en el susodicho. Temo de meter la pata con él. Y por su reacción confirma que no tenía ni la más mínima idea de mis sentimientos. Típico; los chicos nunca se dan cuenta.

                                   ~Fin del Flashback~

La felicidad duró poco.

Mi corazón no está echo para esto.

Mi corazón no aguanta tanto.

Ayer me desplomé al suelo después de recibir la noticia de parte de Joshua. Suely, nuestra Suely había tenido accidente al salir de la iglesia. Un auto la chocó mientras cruzaba la calle.

A pasado un día entero y ya la sometieron a una cirugía de se temprano pero no nos han permitido verla. Solo sabemos que está en coma, en terapia.

Jamás me imaginé algo así. ¿Qué podría haber pasado para...?  Joshua.

— Ella te dijo algo — aseguré — estoy segura de que aquí hay algo más.

— Yo...— bajó la cabeza — la rechacé. — susurró.

— Lo sabía. — me tapé la boca horrorizada. Ya podía imaginarme la escena y mis ojos no pudieron aguantar eso.

Salí de aquella sala de urgencias, bueno por lo menos lo intenté pero Jackson me detuvo.

— Sabes que él no tiene la culpa.

— No he dicho eso. — pero me hubiese gustado culparlo, el culpar a los demás siempre ha sido fácil para mi, así sucedió con mis padres, mis amores y todo lo que toco.

Un lágrima cayó por mi mejilla sin previo aviso. El rubio intentó secarla pero no le permití tocarme.

— Permíteme estar sola Jack. — dije soltándome de su brazo. El cedió a trabas, mirándome desde lo lejos cuando me alejaba.

                                ***

— ¿Qué pasó? ¿Dónde está Suely?— preguntó Daniela como loca con su cara roja y la lágrimas marcadas en las mejillas. Apareció en una camioneta negra con los pastores a la 11: 54 pm. Tarde, muy tarde; un día después del accidente.

— Está en cirugía. — dije casi sin voz, ya no tenía fuerzas para nada.

— ¿Fué grave? ¿En que sala está? ¡¿Cómo sucedió todo esto?!— me hubiese gustado responderle pero mi batería se agotaba. Estaba triste, desesperada, ambas lo estábamos.

— Calma, calma — intervino Jackson apareciendo detrás mio. El se había quedado dentro esperando los resultados de la cirugía junto con Joshua. — el doctor dijo que la operación salió bien, pero ella esta en estado de coma. Fué un golpe fuerte en la cabeza y bueno ahora solo podemos esperar.

— Oh Dios mio — gimió la trigueña con lágrimas en los ojos. Esa Dani fuerte y ruda desapareció — Jack — suplicó — encuentra a Josh, vamos a orar unidos. Aquí, junto con el pastor y la pastora. — volteó hacia ellos y el rubio que estaba distraído notó la presencia de la pareja.

— La oración es el arma más poderosa que existe, ustedes deben aprender eso — dijo el pastor, mirándolos — oremos con fe y veremos los cielos abiertos.

— Me sorprende que quieras orar como primera opción Daniela.— dije.

— Sasha — se acercó y tomó mi mano — hay algo he aprendido y bueno, es algo que sucedió hace solo unas horas pero me he dado cuenta de que Dios me amó desde el principio y que fui yo quién se alejó y corrió lejos de él y ahora he decidido dejar de correr, te puedo decir que el responde nuestras oraciones. Ahora estoy triste y dolida pero pondré mi confianza en él. Tal vez deberías intentar confiar y verás. — sugirió.

No sabía como reaccionar, ahora Dani también se ha entregado a Dios.

— Vaya Dani —dijo Jack—, te felicito. Estoy orgullo de ti. — dijo eufórico depositando un abrazo sobre ella.

— Eh — protesté, separando a ambos — vayamos a orar; dejen los abrazos.

                              ♥w♥