Capítulo XXXIII. Entre películas y pasión

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Dos semana pasaron desde que el castaño y el pelinegro empezaron a ser novios y todo parecía ir bien. Salían cuando podían. Hacían tareas juntos, incluso intentaron compartir una habitación pero eso era lo único que no podían cambiar.

Shelly estaba muy feliz por los chicos incluso Vincent estaba feliz, pero había ratos que se ponía raro y se apartaba de ellos.

Ahorita era el tiempo libre de los chicos y estaban en la cafetería en su lugar de siempre.

- ¿Asbel está noche que tienes que hacer? -pregunto Zack mirando a novio.

- Tarea Zack, ¿porque? -respondió comiendo de su sándwich de queso.

- Oh, por nada -dijo desilusionado.

Reacción que Asbel noto.

- ¿Que tenías planeado? -se interesó el castaño.

- Mi compañero de habitación no estará esta noche y pensé en pasar la noche mirando películas.

- La tarea es para la otra semana, así que si quieres podemos pasar la noche juntos -Asbel tomo a Zack de la cintura atrayendolo hacia el y besandolo de una forma tierna en los labios-, ¿dime te gustaría?

- Si, claro que sí -acepto el pelinegro.

- Bien, entonces ya tenemos planes para esta noche.

- ¿Que planes tiene para esta noche? -se involucro Vincent enlace conversación.

- Nada -respondió Zack.

- Vamos viejo somos amigos dime -insistió.

- Hoy mi compañero no está y veremos películas con Asbel -dijo haciéndole una cara de te mato.

- Oh entonces verán películas -dijo haciendo señas con los dedos.

Asbel mito a Vincent y vio que con sus dedos hizo referencia a tener sexo y entonces Zack tomo color rojizo.

- Veremos películas nada más. Además con zacky tendremos una cita antes -lo rodeó con sus brazos dándole un abrazo-, no es así guapo.

- Si claro, tendremos una cita prinero.

- Bien chicos si me disculpan debo hacer una llamada -Asbel se levantó, guardo sus cosas y llamo a su padre.

Asbel se alejó poco a poco y en todo ese tiempo habló con su padre. Evan al otro lado del teléfono estaba muy contento por escuchar a su hijo.

- ¡Oye papá tengo náuseas! -apareció Adrián en la oficina de Evan.

- Ahorita voy Adrián, estoy hablando con tu hermano.

- Pero me siento mal -repitió el menor sosteniendo su estomago.

- Asbel te habló luego, Adrián me necesita -entonces Evan colgó y puso atención a uno de sus hijos menores.

Asbel al ver que su padre le colgó guardo su celular en sus bolsillos y fue entonces cuando vio a Shelly llorando.

Asbel se acercó preocupado.

- ¿Shells estas bien? ¿Que tienes?

- Si lo estoy -respondió limpiándose las lágrimas.

- ¿Entonces porque lloras?

- Es que hoy mi perrito cumple 3 años desde que falleció -dijo triste mostrando una foto del perro.

Por la foto que me enseñó era un perro de la raza bóxer, era muy bonito.

- ¿Como se llamaba? preguntó.

- Lenn -respondió-, se llamaba Lenn, era el mejor de todos los perros, era juguetón, estaba conmigo cuando lloraba, el era mi mejor amigo cuando yo me sentía sola estando en casa. El siempre me escuchó cuando tenía problemas, el siempre me daba el amor que carecía por parte de mis padres. El era el mejor -siguió llorando.

Lo Que Casi Nos Destruye©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora