Lo Que Casi Nos Destruye©

Capítulo LIV. Cita en el Zoo

Asbel se había duchado y vestido para salir con Luke. Pero este no estaba listo del todo.

— Luke se nos hace tarde —dijo Asbel entrando a la habitación en la que se quedaba el rubio.

— Ya voy, solo termino de mandar esto —dije tecleando algo en la laptop del castaño.

— Pues hazlo al regresar —dijo Asbel.

— No puedo es la re inscripción de la universidad, ya voy a empezar el siguiente semestre.

Asbel no contesto, eso era el recordatorio de que se iría pronto.

— Bueno no tardes te espero abajo —el castaño salió de la habitación y bajo para ir a la cocina donde estaba Roger tomando café.

— Hola papá buenos días —dijo de forma educada y sentándose en la mesa a esperar.

— Buenos días hijo —respondió el mayor—, ¿todo en orden? —pregunto dejando el periódico a un lado y mirando a su hijo.

— Si —respondió no tan seguro—, bueno no, es sobre Luke.

— ¿El esta bien?, ¿necesita algo? —pregunto Roger.

— El esta bien, solo que creo que pronto se irá. No me ha dicho nada pero creo que dentro de poco retoma la universidad. Y debe volver.

— ¿Y eso te preocupa?, ¿pero por su seguridad o la tuya?

— Ambos —dijo Asbel—, tengo algo de miedo que algo le pase mientras yo esté aquí. Y si intentan ir tras o si meten a su casa para matarlo o algo —dijo pensando en el peor escenario.

— Asbel no pienses que eso pasara, Luke allá no estará solo, siempre está con su hermano y en la universidad está con Lucy y con Elías. Además; ¿el ya te confirmo que se va? —pregunto Roger mirando al joven.

Pero Asbel negó.

— No me dicho nada —contesto jugando con sus dedos.

— Entonces no te preocupes antes de tiempo, solamente disfruten mutuamente de su compañía.

Asbel no estaba muy convencido y Roger lo noto.

— Mira hijo, si te sientes inseguro esta bien, es normal después de todo lo que han pasado. Habla con Luke, pasen tiempo juntos.

Asbel asintió, iba a decir algo pero apareció Luke vestido de una forma muy sexy para los ojos del castaño.

—Lucy nos espera —dijo el rubio—, y buenos días señor dijo al ver a Roger y este le devolvió el saludo.

— Bien vámonos entonces cariño —respondió el castaño por inercia olvidando que ahí estaba su padre.

— Vayan con cuidado —dijo Roger bebiendo de su café.

— Claro, la tendremos —contestaron los dos al salir de la casa y subiéndose a la camioneta.

Asbel encendió el motor, compuso sus retrovisores y condujo hasta el edificio en el que vivía Lucybell.

En todo el camino olleron música, de todo un poco, desde balada romántica, hasta música electrónica.

— Hoy estás muy callado Asbel —dijo Luke mirandolo.

— Perdón, es solo que desperté pensando muchas cosas —contesto sin dejar de ver el camino.

Luke no se la creía, sin embargo no diría nada en el camino.

Cuando llegaron al edificio donde vivía el primo de Lucy, Asbel se estacionó en el parqueo de visitas y bajaron.

Entraron al edificio, se detuvieron en el lobby y hablaron con el chico en recepción.