Capítulo XXVI. Palabras que Nunca Escuchó

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Zack se separó del castaño y notó que este tenia los ojos cerrados.

— ¿Tan mal te bese? —pregunto avergonzado.

— Para nada —Asbel negó—, diría que besas bien, ¿pero que fue todo eso?.

— ¿Asbel te gustaría salir conmigo? —pregunto siendo directo—, entiendo que digas que no porque ni nos conocemos..., —pero fue interrumpido porque el dedo de Asbel se posó en sus labios callandolo.

— Zack aceptó salir contigo, pero no pienses que vas a tener oportunidad conmigo.

Zack no sabía alentarse o desalentarse, pero le alegraba que había dicho que sí.

— Zack hijo ya es hora de desayunar —se escucho una voz femenina y entonces se abrió la puerta de la habitación.

Era una señora de cabello negro también,  pero esta al ver al otro chico sonrió.

— Invitaste a un chico y no me dijiste, ¿gustas desayunar?

Asbel no tuvo más opción que aceptar.

— Los espero abajo —dijo la señora para irse.

— Que linda es tu madre —dijo Asbel recordando a la suya que no era nada así.

— Gracias supongo que la tuya es igual ya que su hijo lo es.

Asbel se incómodo.

— He, Zack tengo dos papás —confesó—, si viví con mi madre pero no fue la mejor.

Asbel después de decir eso salió de la habitación y fue a donde su nariz le llevaba y eso era al comedor del apartamento.

Después del desayuno con los padres de Zack, ambos chicos salieron de ahí. Iban callados y eso era peculiar en Zack ya que siempre parecía hablar.

— Oye lamentó lo que pasó en mi habitación —se disculpó.

— ¿Te refieres al beso o a lo de mi madre?.

— Lo segundo, eso yo no lo sabía no quise incomodarte.

— No es algo que me incomode ya, es mi pasado.

Pero igual a de haber sido duró.

— Si lo fue, bueno es todo un relajo como sucedieron las cosas entre mi mamá y mi papá, crecí creyendo que mi padre me abandonó y que nunca se interesó por mi y tampoco fue bonito haber vivido con él esposo de mi madre. Lo único bueno es que de todo eso es que tengo dos hermanitos que adoró.

— Vaya al final todo parece haber salido bien —dijo Zack al ver su celular.

Asbel solo vio hacia otro lado, solo pensaba como reaccionaría Zack si supiera que si ex padrastro lo amenazó de muerte y que por eso se encontraba en San Diego.

Dejando todo eso de lado, la mente del castaño estaba pensando de más el mensaje que recibió de Luke. No sabia que sentir ya que cuando leyó todo sintió como la ira y el enojo se fueron pero la tristeza invadía de nuevo su corazón.

— Asbel —dijo Zack llamando la atención—, ya llegamos —dijo y cuando Asbel se percató ya estaban en la entrada de la universidad—, mira te dejaré en registros y después me iré a mis clase. Tú  cuando termines puedes verme en donde nos conocimos.

— Vale gracias —dijo agradecido.

Zack como prometió llevo al castaño al área de registros y ahí Asbel debía encargarse

Asbel estuvo muy ocupado haciendo los trámites que inclusive se le olvido llamarle a su padre y decirle que ya había llegado.

Toda su mañana estuvo enfocada en hacer tramites, exámenes para cer si lo admitían y una breve orientación de un auxiliar del decano de la facultad.

Lo Que Casi Nos Destruye©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora