Capítulo XII. Tenía que decirlo

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Después de que Elías se fuera...

— Josh ya te dije déjame en paz, no estoy de humor —dijo el rubio mientras el otro chico lo molestaba.

— Vamos Luke yo sé que te puede animar —dijo algo coqueto llevando la mano de Luke a su miembro.

Luke se sintió incómodo y muy molestó quitó su mano del miembro del chico.

— Josh jodete no estoy de humor para tus estupideces —dijo de mala forma.

— Estupideces —dijo ofendido—, como si no quisieras acostarte conmigo. La otra vez... —iba a decir pero el rubio lo calló.

— La otra vez solo nos besamos y tocamos. Algo de lo que me arrepiento ya que si mi novio se entera me corta.

— ¡Tú novio!, ¡tú novio!, siempre lo andas diciendo que la verdad ya me tienes harto. Cuando entenderás que el está lejos y ya no podrá tratarte como lo mereces, conmigo podremos hacer muchas cosas, pasar lindos momentos y sobre todo follar y tenerte de la forma que quiero.

— Josh hablamos luego debo tomar el autobús a casa —dijo comenzando a caminar.

Luke camino muy decidido en ignorar al otro chico que lo llamaba a gritos diciendo que volviera. Este no hizo caso solo siguió caminando.

A unos veinte pasos de la parada el rubio sintió un piquete, algo que pincho su piel.

— Auch..., Mierda —se quejó rascando las zona dónde le picaron.

Siguió caminando pero al dar dos o tres paso comenzó a ver borroso y distorsionado.

— ¿Que me sucede? —se pregunto a si mismo sacudiendo su cabeza.

En eso cae al suelo desmayado.

Comenzó abrir los ojos poco a poco con algo de pesadez, cuando tuvo la conciencia estable se percató que estaba en su cama y en su habitación. Se incorporó de la cama y vio para todos lados. Se percató que su ropa era otra no era la misma con la que fue a la universidad.

Después observó nuevamente su habitación y cerca de su mochila había otra al lado tirada. La reconoció y se percató que era la Josh.

— Mierda —maldijo bajo pensando que algo más había pasado. Pero lo extraño es que lo único que recuerda fue a si mismo llendo a la parada del autobús.

— Al fin despiertas Luke —escuchó la voz del chico que venía entrando al cuarto.

Traía unas galletas y un vaso de leche. Dejo el plató en la mesita de noche y después se voltió.

— Tú mamá preparó galletas, me comí unas cuantas y te traje unas para cuando te despertarás

— ¿Josh que haces aquí? ¿Que pasó? —preguntó.

— Verás después de que discutieramos y te fueras a la parada de autobús yo decidí ir tras de tí y cuando te vi te encontré desmayado en el suelo —muy en el fondo Luke sabía que era mentira.

— Pero sentí un piquete antes de que me desmayará.

— Debiste imaginarlo dijo tomando una galleta y mordiendola. Después tomo su mochila y se despidió.

— Nos vemos el lunes Luke, pasa buen fin de semana —salió de su habitación y por ende se fue de la casa.

El rubio quedó muy confundido, no entendía que había sucedido o el porqué se había desmayado, pero de lo que si estaba seguro fue del piquete que sintió, así que se levantó de la cama y fue al baño para verse en el espejo. Pero no había nada.

Lo Que Casi Nos Destruye©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora