Capítulo XXXII. Verdad en el baño

34 7 25
                                    

Había pasado un mes desde que Asbel empezó a salir con Zack y las cosas han estado muy bien, han tenido avances como pareja y eso es algo que al castaño le pone de buen humor.

El no tomo muy bien la noticia fue Evan, el se opone que su hijo tenga alguna relación pero es porque no quiere que lo vuelvan a lastimar y para variar Roger intervino para calmar a la bestia.

Era un día martes Asbel se hallaba en la universidad y la familia Ross tenía un día más en la tranquila ciudad de San Diego.

Dylan y Adrián se alistaron para la escuela y cuando estaban vestidos bajaban a desayunar.

— ¿Niños terminaron sus tareas? p—regunto Roger.

— Si papá —respondieron al unísono.

Entonces el adulto se acercó, los abrazo y les dio un beso en la cabeza.

— ¡Estoy tan orgulloso de ustedes!, pudieron adaptarse aquí y por eso les tengo una sorpresa —esas palabras llamaron la atención de los niños.

— ¿Que es papá? —pregunto Adrián.

— Cuando regresen de la escuela lo sabrán.

— Vamos papá dinos —suplico Dylan.

— No, después de la escuela; asi que terminen de comer y nos vamos.

Y dicho y hecho en menos de 15 minutos los tres ya estaban en canino hacia la escuela de los menores.

Cuando llegaron ellos al igual que Roger se bajaron y el mayor los fue a dejar a la puerta del colegio.

— Tengan un buen día chicos —comento Roger antes de que los niños entraran.

— Gracias papá, adiós —comento Dylan entrando primero.

Adrián no había entrado no quería hacerlo. Roger solo se agachó y habló con él.

— ¿Hijo que tienes?, ¿porque no entras?

— Papá es que no quiero. No me gusta estar aquí. Me gustaba mi anterior colegio.

— Adrián hijo, aquí es lo mismo que tu antiguo colegio, te imparten las mismas clases, sigues junto a tu hermano, ¿cual es el problema? —pregunto el padre interesado en saber la respuesta.

— Que quisiera pasar más tiempo con ustedes y no aquí.

Roger solo le sonrió.

— Amor siempre nos tendrás, tu padre y yo estaremos siempre contigo, al igual que Dylan y Asbel. Somos una familia y siempre estaremos juntos.

Adrián simplemente abrazo a su padre, Roger también lo abrazó  y no se espero lo que el menor iba hacer y fue darle un beso en la mejilla de despedida antes de que el se alejara y entrara al colegio.

Roger se dio la vuelta y fue a subirse a la camioneta pero antes de arrancar una mujer tocó la ventana. Tomando por sorpresa a Roger.

Así que solo la bajo.

— Hola que tal —dijo la mujer.

— Hola —dijo cortez.

— ¿Dime eres el padre de esos niños?

— Si claro, ellos son mis pequeños. ¿Porque la pregunta?.

— Es que soy la maestra de ellos y quería hablar con él padre pero veo que es usted. Vea le seré honesta la semana pasada vino otro hombre y tenía a sus niños; ¿el era su hermano o algo así? —pregunto apenada.

Roger solo se río de ella ocasionando que ella se molestara.

— ¡Oiga es una falta de respeto reírse!.

Lo Que Casi Nos Destruye©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora