Capítulo XXXI. Una oportunidad y Un rechazo

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Asbel_

Cuando se separaron Zack quedó atónito y confundido.

— ¿Asbel me besaste? —dijo en shock.

— Si, ¿y? —afirmo algo seductor.

— Me besaste —repitió tocandose los labios con la yema de los dedos..

— Zack no arruines el momento —dijo Asbel tomando la mano de Zack.

— Pero dijiste que nosotros no podía pasar, porque seguías queriendo a tu ex.

— Si, se que lo dije y es así, pero quise darme otra oportunidad, Zack me gustas y me gusta estar contigo, me haces sentir diferente.

— Asbel no juegues de esa forma vale —Zack se soltó del castaño y se alejó un poco—,Estoy seguro que Shelly te contó que literalmente me pone mal que no me pusieras caso, pero porque ahorita.

— Porque hasta ahorita puede pensar con claridad. Sabes bien lo difícil que es olvidar a alguien.

Zack solo se quedó callado y se acercó un poco a Asbel.

— ¿Entonces que quieres decir? —dijo dudoso.

— Digo que esta vez te daré la oportunidad y saldremos.

— ¿Como novios? —pregunto emocionado Zack.

— Si claro —afirmó Asbel.

Zack abrazo al castaño estaba feliz, lo que tanto había querido que pasara esta pasando.

— Pero iremos despacio, no quiero que por ir rápido nos tropecemos —se río.

— Vaya y yo que quería llevarte a la otra habitación para festejar.

— ¿Me propones que tengamos sexo con toda tu familia aquí? —pregunto Asbel algo incrédulo aunque la idea lo excitaba un poco.

— No claro que no haría eso, al menos no aún —Zack se río.

— Mejor vamos con tu familia —propuso Asbel tomándolo de la mano.

— Si, debo decirle a Jeremy que Tyler se durmió.

— ¿Tío Zack? —se escuchó la voz de un menor, entonces el pelinegro se voltio.

— ¿Ty pequeño que haces despierto?, pensé te había quedado dormido.

— Pero quiero ir a mi fiesta, papá y mamá la organizaron para mí.

— Bien, entonces vayamos —dijo Asbel ganando la atención del menor.

— Tío, lindo —dijo el menor señalándo a Asbel.

— Tyler el es Asbel, saluda.

— ¡Hola Asbel! —dijo el niño.

— Hola Tyler —saludo de vuelta el castaño.

— ¿Eres el novio de tío Zack? —preguntó intrigado.

— Pues si, soy el novio de tu tío —afirmo Asbel.

— ¡Genial!, tío no estará solo y me dará un primo con el cual yo pueda jugar.

— Detente ahí Ty, sabes que un hombre no puede embarazarse —comentó Zack mirando a su sobrino.

El niño estaba confundido respecto a lo que su tío acaba de decir.

— Hablaré con tu padre de ese tema —aseguro Zack—, ¿bien Ty estas listo para celebrar tu cumpleaños?

— ¡Si tío!, ¡vamos!, quiero pastel —dijo el niño feliz.

Lo Que Casi Nos Destruye©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora