Capítulo XXXVII. Parque

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Las semanas pasaron y Luke empezó a conocer un poco más el lugar. Todo fue gracias a la ayuda de Steven, el se lo llevaba todo el día he iban de un lado a otro.

— Pensé que eras alguien más amargado —comento Steven—, lo digo porque Lucy me daba a entender eso.

— Vaya amiga no —dijo el rubio riendo.

— Ya te dije, mi prima es una chismosa.

Ambos chicos se rieron.

— ¿Oye quieres ver una película o ir a cenar algo? —pregunto Steven tomando la mano de Luke.

Estas semana los dos han sentido una rara conexión, una en la que podían reír y gozar de la vida. El que dio el primer paso fue Steven. Tomo por sorpresa al rubio ya que no esperaba que el primo de su mejor amiga de fijara en el. Sin embargo Luke siente un cariño hacia el.

— Claro, ¿a donde tienes planeado ir? —pregunto interesado.

— Es sorpresa —dijo con una sonrisa dibuja de oreja a oreja—, Pero debemos ir a la casa a cambiarnos.

Empezaron a correr agarrados de la mano y todo parecía increíble hasta que luke se cansó y pidió tiempo para reponer el aire.

— Luke te hace falta ejercicio —hizo su observación Steven.

— Lo sé, antes de venir la universidad me tenía ocupado y no he cumplido con una dieta balanceada —dio explicación.

— No es excusa —dijo sentándose en una banca que había en parque.

Luke se sentó a su lado.

— Lo sé —se río, entonces Steven lo agarró de la cintura y lo acercó a el.

— Luke quiero darte las gracias, no me la había pasado tan bien y a tu lado todo se me olvido todo lo triste en mi vida.

— Steven no debes agradecer, el que debería agradecer debería ser yo, has sido muy amable y hospitalario. Además eres divertido —se río y cuando se dio vuelta para mirarlo este planto sus labios en los del rubio.

Luke se sorprendió, no creía que esto estuviera pasando. Iba alejarse pero esa calidez que sentía al besar aquel joven era algo que ya extrañaba, la carnocidad y textura de Steven eran muy parecidas a las de Asbel y fue muy fácil para el imaginarse al castaño mientras besaba a este.

Cuando se separaron el primo rápidamente se disculpó.

— Lo siento, me dejé llevar —aparto el rostro y no miro a Luke a los ojos—, es que hace tiempo que no siento esto. Creo que empiezas a gustarme.

— Steven no se que decirte, eres lindo y todo pero no creo que lo nuestro funcione. Primero, eres el primo de mi mejor amiga, dos, vivimos totalmente lejos y yo debo volver para ir a la boda de mi hermano y para seguir con mis estudios en la universidad.

— Yo eso lo entiendo —dijo tomándolo nuevamente de la mano—, pero habrá alguna forma. Yo lo sé aseguró.

— No pensemos en eso si, solo hay que divertirnos y aprovechar este tiempo.

— Esta bien —accedió algo desanimado pero se le pasó al volver a besarlo—, Ese fue el último —dijo levantándose—, ¿quieres un helado?.

— Claro —dijo levantándose.

Ellos caminaron hacia un puesto de helados pero todo se volvió más frío cuando el rubio a Asbel parado ahí mismo con sus hermanos, padres y aquellos jóvenes en las fotos de Instagram del castaño.

— ¿Luke? —pregunto Steven llamando su atención.

— ¿Eh? —dijo confundido.

— Te quedaste congelado, ¿que paso?.

Lo Que Casi Nos Destruye©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora