El día siguiente llegó más rápido de lo que Asbel esperaba. Cuando se despertó el ambiente estaba como lo recordaba, cálido. Bostezo al sentarse y parpadeo varias veces para despejarse el sueño.
Tomo su celular, que estaba en la mesa de noche de al lado. Vio la hora y faltaban 15 minutos para que Zack pasara por el ya que así quedaron ayer en la noche por mensaje de texto.
Asbel se levantó de la cama y como ya era costumbre fue al baño a orinar. Cuando lo hizo de una vez se desnudó, prendió la regadera y se dio una ducha.
Eso le sirvió para despejar su mente y pensar con claridad. Sabia que entrar al mundo universitario sería difícil pero cuando encuentras una carrera que te va apasionar no lo sientes muy pesado en realidad.
Termino de ducharse, cerró la llave, tomo una toalla, la enrollo en su cintura y salió a su habitación para arreglarse.
Diez minutos después Asbel bajo a desayunar y como era normal Roger estaba ahí preparando café para el y para Evan.
— Buenos días papá —saludo el castaño dándole un beso en la mejilla y después yendo al refrigerador para sacar jugo de manzana.
— Buenos días hijo, ¿como dormiste? pregunto el mayor.
— Rico —respondió cuando vertió el líquido en un vaso de vidrio—, las camas en la universidad no son igual de cómodas —dijo cerrando el embalse y guardando nuevamente.
— ¿Ya debes irte? —pregunto Roger viendo la hora—, ¿no vas a desayunar al menos?
— Unos hot cakes estaría bien, gracias
Roger tenía masa hecha ya que ayer le sobró del desayuno. Así que solo puso un sartén al fuego espero a que se calentará y después hecho un poquito de mantequilla cuando esta se derritió vertió la mesa en el centro y poco a poco se fue extendiendo.
Menos de cinco minutos Roger le tenía servido al castaño tres hot cakes en un plato.
— ¿Quieres miel de maple o mermelada? —pregunto pero Asbel declinó.
— Me los comeré solo así —dijo tomando uno enrollandolo como taco y comiendoselo en tres simples bocados. Y así hizo con los otros dos que le faltaban.
Cuando termino de comer subió a cepillarse los dientes y cuando estuvo listo se despidió de Roger y al salir estaba llegando Zack en una camioneta azul junto con sus padres. El castaño se acercó y Zack abrio la puerta.
— Conpermiso —dijo el al subirse y cerrar la puerta.
— Bienvenido Asbel dijo la madre, me alegra volver a verte.
— Igualmente señora —dijo Asbel sonriendo.
— Bien abrochense los cinturones porque ahora si nos vamos —dijo el padre acelerando a fondo.
Durante el transcurso los padres del pelinegro hablaban de sus cosas de esposos hasta que la señora se dirigió al castaño.
— Y dinos cómo son tus padres. ¿Como es tu mamá?.
— ¡Mamá! —se quejo Zack—, que hablamos de incomodar a mis amigos.
— Uy si perdón cielo —dijo ella risueña.
— No se preocupen no me incomodan. De hecho no se donde esta mi mamá, cuando encontré a mi verdadero padre me fui a vivir con el y su esposo. Y pues ellos son unos padres fantásticos, los quiero mucho.
— Oh que alegría —dijo ella mirándo al castaño—, tienes dos papás? —era inevitable que preguntara.
— Si y dos hermanos también, son menores.
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Lo Que Casi Nos Destruye©
RomanceSegunda parte de la Trilogía Lo Que... « Donde hubo amor cenizas quedan... » Tras una amenaza del pasado y un nuevo año de universidad. Asbel y su familia tuvieron que mudarse y empezar en otra ciudad, dejando atrás todo lo que amaba incluyendo a Lu...