2. v. amortentia

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AMORTENTIA

❛AMORTENTIA ❜

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MARATÓN 1/7



SOLO CINCO SLYTHERIN HABÍAN CONSEGUIDO LA NOTA MÍNIMA EN SUS TIMOS PARA SEGUIR CON POCIONES. TAMBIÉN HABÍA CUATRO ALUMNOS DE RAVENCLAW Y UNO DE HUFFLEPUFF. HABÍA SOLO TRES ALUMNOS DE GRYFFINDOR QUE RÁPIDAMENTE VENUS IDENTIFICÓ. Saludo brevemente a Ron con un gesto de la mano, las cosas entre ella y Hermione seguían un poco tensas después de que la chica le gritará en el patio el año pasado. Y después del puñetazo que le dio en la nariz a Harry, no creía que quisiera saber mucho de ella.

Cuando se abrió la puerta de la mazmorra, lo primero que se vio fue la barriga de Slughorn salir por ella precediéndolo. Mientras los alumnos entraban en fila en el aula, el enorme bigote de morsa de Slughorn se curvó hacia arriba debido a la radiante sonrisa del profesor, quien saludó con especial entusiasmo a Harry y Blaise.

La mazmorra ya estaba llena de vapores y extraños olores, lo cual sorprendió a los alumnos. Venus olfateó con interés al pasar por delante de unos grandes y burbujeantes calderos.

Los cinco Slytherin se sentaron junto en una mesa, y nadie pasó por alto que Draco pareció querer sentarse lo más alejado posible de Venus. Lo mismo hicieron los cuatro de Ravenclaw sentándose en la mesa al frente.

Harry y sus dos amigos tuvieron que compartir mesa con Ernie. Eligieron la que estaba más cerca de un caldero dorado que rezumaba uno de los aromas más seductores que Harry había inhalado jamás: una extraña mezcla de tarta de melaza, palo de escoba y algo floral que le parecía haber olido en La Madriguera.

—Joder, Venus ¿te has echado toda tu colonia hoy? Llega hasta aquí el olor a lilas —protestó Draco haciendo una extraña mueca.

—¿Perdón? La que no puede oler nada soy yo, huele a tu estúpida loción por todas partes —repuso Venus molesta.

Sus tres amigos se miraron extrañados.

—¿Vosotros oléis algo? —susurro bajito Blaise hacia Liz y Theo.

—No —susurraron los dos amigos a la vez.

—Muy bien, muy bien —dijo Slughorn acallando los susurros de los Slytherin, cuyo colosal contorno oscilaba detrás de las diversas nubes de vapor—. Sacad las balanzas y el material de pociones, y no olvidéis los ejemplares de Elaboración de pociones avanzadas...

—Señor... —dijo Harry levantando la mano.

—¿Qué pasa, Harry?

—No tengo libro, ni balanza, ni nada. Y Ron tampoco. Verá, es que no sabíamos que podríamos cursar el ÉXTASIS de Pociones...

—¡Ah, sí! Ya me lo ha comentado la profesora McGonagall. No te preocupes, amigo mío, no pasa nada. Hoy podéis utilizar los ingredientes del armario de material, y estoy seguro de que encontraremos alguna balanza. Además, aquí hay unos libros de texto de otros años que servirán hasta que podáis escribir a Flourish y Blotts...

DEMONS, draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora