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20 horas antes
VENUS SE DEJÓ CAER SOBRE LA CAMA DE THEO COMPLETAMENTE ATÓNITA.
—¿Cómo que te vas? ¿Adónde? —susurro preocupada.
—Lo suficientemente lejos como para que no nos encuentre nadie —dijo Blaise.
Venus apartó la mirada del moreno para mirar a Draco y a Theo que estaban al otro lado con los brazos cruzados sobre su pecho y con semblantes serios.
—Si os vais, será peor —dijo sintiendo como la angustia reinaba su interior.
—Aún peor es seguir permaneciendo aquí sin poder acercarme a él. Esto me está matando Venus —confesó Blaise acercándose a su amiga—. Te juro que si tuviera otra opción no dudaría en tomarla, pero no las hay.
Venus abrió la boca para hablar, pero un simple sollozo salió de ellos. Se abalanzó sobre Blaise, aferrándose con fuerza a él.
No era justo.
Para nadie.
No era justo que dos jóvenes tuvieran que huir de sus hogares.
No era justo que dos jóvenes no pudieran amarse libremente.
No era justo que siempre fueron ellos los que no tuvieran opción.
—Prométeme que volverás —suplico Venus con su cabeza recostada sobre el hombro del moreno—. Prométeme que no os dejarais atrapar.
—No creas que no vas a volver a ver esta linda cara, aun pienso ser el padrino en vuestra boda —bromeo suavemente causando una leve risa en la rubia.
Venus se separó de Blaise para mirar fijamente sus ojos.
Estaban a escasos centímetros de distancia, los suficientes para apreciar unas leves pecas en la nariz del chico.
—Esto no es un adiós, Vee. Es solo un hasta pronto —aseguró extendiendo su meñique hacia ella—. Palabra de serpiente.
La chica lo aceptó conteniendo en llanto.
—Palabra de serpiente.
Blaise Zabini y Noah Gotti partieron de Hogwarts la noche antes de que los alumnos marcharan a sus casas por Navidad en busca de un nuevo inicio donde ambos pudieran vivir sin sentirse encarcelados.
Donde ambos pudieran amar sin ser juzgados.
48 horas antes
Tres Slytherins se encontraban tirados sobre una cama en su dormitorio.
Uno de ellos fumaba tranquilamente mientras los otros dos miraban el techo.
