xxii. stars

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ESTRELLAS

❛ESTRELLAS ❜

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—SUPONGO QUE AHORA LAMENTARÁS NO HABERTE INSCRITO EN ADIVINACIÓN —COMENTÓ BLAISE COGIENDO UNA TOSTADA.

Era la hora del desayuno, dos días después del despido de la profesora Trelawney, y Blaise estaba demasiado emocionado con el nuevo profesor. Aquella mañana iban a tener la primera clase con Firenze.

—Pues no te voy a mentir, tengo bastante curiosidad por la forma en la que llevará la clase —contestó Venus—. He leído que los centauros poseen una gran sabiduría, y que conocen el destino por medio de los astros.

—No es nada que no hiciéramos con la profesora Trelawney —repuso Theo.

—No sé qué le veis de interesante al nuevo profesor, es solo un caballo —exclamó Lizzie rodando los ojos.

—Es un centauro, bruta —le regaño Venus—, y si tan aburrido te parece que es, ¿por qué no me cambias la clase?

Lizzie alzó una ceja.

—¿Estas diciéndome que quieres ir a mi clase de adivinación para conocer al centauro y que yo vaya a tu aburrida clase de runas antiguas?

—Sí, algo así.

—¡Por supuesto que aceptó! —dijo Lizzie con ganas—. Voy a poder echarme una siesta.

—De eso nada, vas a tomar apuntes de todo lo que diga el profesor, Liz.

—Sí, sí lo que tu digas, Vee —Venus gruñó.

—Yo te daré mis apuntes, no te preocupes —habló Draco de forma suave.

—Eres un sol —dijo besando su mejilla, se levantó del banco—. Mueve tu redondo culo Zabini quiero coger un buen sitio.

—Mi culo es hermoso —refutó el chico levantándose y siguiendo a la ojimiel.

—Draco, cierra la boca que te entran moscas —se carcajeó Theo al ver a su mejor amigo con la boca abierta observando a Venus.

—Cállate —dijo tirándole una uva a la cara.

—Sois demasiado adorables —dijo Liz con gracia—. Por cierto, no nos habéis contado nada de vuestro fin de semana romántico.

—No hay nada que contar —dijo el chico encogiéndose de hombros—, no pasó nada que no hubiéramos hecho ya.

—¡Oh dios mío! ¡Os besasteis! —gritó emocionada—. ¿¡Y no me dijisteis nada!? ¿Qué clase de amistad es esta Draco Malfoy?

Draco soltó una sonora carcajada.

—Supuse que Rosy te habría contado algo, a las mujeres os encanta hablar de esas cosas —terció Draco.

—No siempre estamos hablando de chicos para tu información —dijo Liz rodando los ojos—, cuando pille a esa pequeña perra.

DEMONS, draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora