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DRACO Y VENUS SE MIRABAN FIJAMENTE APARTADOS EN UN RINCON DEL SALÓN MIENTRAS PRESENCIABAN COMO BELLATRIX Y ELLA TORTURABAN A UN HOMBRE.
Ninguno quería hacer el primer movimiento, solo haría que recordaran su presencia.
Pero eso no estaba entre los planes de Ella Rosier.
—Venus querida, acércate —la chica trago con dificultad al ver la sonrisa retorcida de Ella.
Draco tuvo el impulso de tomar su mano y evitar que avanzara, pero la mirada mordaz de Bellatrix se lo impidió.
—Se nos está resistiendo un poco —susurro Bella hablando con calma cerca de su oído—. Tal vez contigo quiera entablar una conversación.
Con el rostro sereno se acercó al hombre que sollozaba en el suelo, se arrodilló frente a él y con toda la delicadeza del mundo le pasó la mano por la frente retirando el sudor que caía de ella.
El hombre se sobresaltó, pero sus ojos se abrieron al comprobar que ante sus ojos había una niña.
—¿Cómo te llamas? —preguntó lentamente.
Al hombre le temblaba la mandíbula y los labios.
—No te preocupes, yo no te haré daño —aseguró intentando sonreír.
Lo máximo que consiguió fue una mueca. Lo escuchó balbucear como si estuviera confundido, se acercó mucho más a él hasta que su pelo cayó como una cascada sobre su pálido rostro.
Pudo captar un débil « mercy » escaparse de sus agrietados labios.
—Es francés —susurro alejándose atónita. Giro su rostro que aún detonaba sorpresa hacia las tres personas que la observan atentos—. Este hombre no os entiende —les explico—. No es de aquí.
Volvió a concentrarse en el hombre que se había hecho una pequeña bolita temblorosa en el suelo. Tragó saliva mientras rezaba porque las vacaciones que hizo a Francia hacia un par de años hubieran servido de algo.
—Calme-toi, je ne te ferai pas de mal (Tranquilo, no voy hacerte daño) —Venus acarició el pelo del joven con ternura, exactamente como lo hacia su tío cuando se despertaba a causa de una pesadilla—. Je veux juste t'aider (Solo quiero ayudarte).
El hombre alzó su mirada, conectando sus ojos esmeralda con los mieles de Venus, que con paciencia esperaba una respuesta.
—J'ai besoin de connaître ton nom (Necesito conocer tu nombre).
—C'est un très beau nom, je suis Vénus (Es un nombre muy bonito, yo soy Venus) —espero unos segundos para volver hablar—. Tu sais parler anglais? (¿Sabes hablar ingles?) —como respuesta asintió con un leve« un peu »—. Bien, n'importe, nous parlerons en français pour qu'elles ne puissent pas nous comprendre (Bien, no importa, hablaremos en francés para que ellas no puedan entendernos)
