Pensé en comprarle algo con el dinero que me sobrara del edificio comprarle algo a la abuela y al abuelo, algo que miren y digan que bonito el regalo de Hera.
-¡Todos a comer! Dijo la abuela para todos los que estábamos.
La familia entera hicimos caso a lo que dijo la abuela y nos sentamos a comer la comida que habían preparado por la mañana antes de venirnos.
El postre era una maravillosa tarta de pera y trufa cubierta con chocolate negro.
No sabia lo que era probar una verdadera tarta de cumpleaños hasta que probé esa, era una sensación increíble en la boca.
Mi abuelo llevó una radio un poco antigua pero funcional para escuchar música que ponen en la radio o las noticias de hoy en día.
Empezamos a poner la música y no era del tipo de música que solía escuchar pero la tolerada y eso era suficiente para no cambiar de emisora.
Mientras mis primos se divertían en el rio, yo estaba mirando el nuevo tesoro que había visto antes en el río.
Veía que tenía algo verde en la punta donde se tenían que enganchar las dos partes. Creía que era algo verde como musgo o algas que se habían quedado incrustadas en esa parte, así que por eso no le di importancia al asunto. Intenté quitarlo pero estaba muy incrustado y me daba miedo romper el collar y quitarle todo el valor que tenía.
Llegamos a casa a eso de las once de la noche, y comimos una enorme tortilla de patata recién sacada de la nevera, fue directo a el microondas a estar del tiempo para podérnoslos comer mejor.
La repartimos entre todos y nos fuimos a acostar cada uno a su cama.
Antes de que mis padres se durmieran cogí a Camila para darle las medicinas y para que se acostara conmigo. No se porque empecé a hablar con ella y a contarle todo lo que le iban a hacer para mejorarle la vista. Mi miraba con unos ojitos hermosos, y con esa cara tan bonita que tenía con esos ojitos tan diferentes. Su pelaje era un color gris claro y me encantaba lo suave que era por dentro y por fuera. Camila era tan dulce, tan bonita no sabía que hacía antes sin ella, sin conocerla, sin su amor incondicional. La había extrañado tanto que ya no quería despedirme de ella. Me tumbé en la cama y me dormí enseguida. Creo que dormir con ella me hacía conciliar el sueño antes.
Desperté y no estaba mi gatita preciosa, me desesperé mucho al pensar que la había pasado algo, me levante y vi a mama y a papa dándole las medicinas de todas las mañanas.
Me la dieron y la lleve cargando hasta mi cama para que se tumbara allí todo el día hasta que quisiera comer o hasta que fuera a su caja de arena.
Fuimos a desayunar al bar de al lado de casa de los abuelos. Nos tomamos unas tortitas con nata y un Cola-Cao fresquito. Me tomé eso y me entró mucha energía en el cuerpo. Empece a hacer mucha cosas como limpiar el jardín, regar las plantas, limpiar el polvo de mi habitación, hacer las camas y fregar el suelo.
Los abuelos me dieron unas cuantas monedas por haber echo todo eso.
-Hera vamos a la joyería a llevar el collar ¿Te vienes?
-Claro papa ya voy.
Cogimos la calle principal hasta llegar a las últimas calles del pueblo y entrar a la joyería. El abuelo había limpiado un poco más el collar pero seguía ahí esas cosas verdes en los extremos de los enganches del collar.
La chica, bueno mejor la señora, dijo que había una pare del collar que estaba por una parte podrido por toda la suciedad acumulada durante años. Dice que puede tener unos treinta años y eso sube el valor de la joya pero lo malo es que hay que recambiar la parte dañada por que es una parte muy afectada y hay que repararla. Nos dijeron que podía valer unos doscientos euros ahora mismo con los recambios y todo. Empece a buscar cuánto valía el edificio de muñecas que tanto quería. No lo encontraba y le pedí el ordenador a el abuelo y él accedió a dejármelo. Busqué, hasta que vi aquel anuncio,que vi en la televisión, todo era precioso y me encantaba todo lo que decía en el anuncio hasta que vi el precio del edificio que era trescientos dólares mas gastos de envío. Lo vi y me quede en shock no sabia que decir entonces empecé a buscar mas cosas relacionadas a lo que estaba buscando y me acordé de Selena Gomez. En ese momento busqué camisetas, discos firmados cualquier cosa que sea de ella me valía y contra mas barato mucho mejor para mi.
Vi unas camisetas muy bonitas en varios colores y tamaños, valían mucho menos de lo que tenía pensado gastar. Entonces me compré dos de diferentes colores y tamaños. Ahora solo había que buscar algo que regalarle algo a los abuelos.
-Mama, déjame tu movil necesito ver una cosa.
-Vale hija, el movil esta encima de la mesa del comedor.
Deseaba tener un móvil para mi sola pero por ahora no había venido la ocasión así que tenía que conformarme con lo que tenía.
Vi una tal aplicación llamada Pinterest y me dio interés meterme en ella y así que lo hice.
En cuánto me metí vi un montón de ideas de regalos y de ropa y de un montón de cosas más. Busqué regalos para los abuelos y me salieron tantas cosas que no me gustaron ninguna. Hasta que se me ocurrió una idea genial,deje el movil en la mesa.
Fui a la tienda de la esquina de la plaza y compré dos camisetas blancas. Las compre con el dinero que me sobraba fui directamente a la imprenta de la entrada del pueblo haber si podian hacer exactamente lo que yo quería acompañada de mi pesada hermana mayor. Llegamos y nos atendieron de inmediato de inmediato...
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Soy yo
Teen FictionHera lo tenia todo a su familia, sus amigos... La vida le trataba bien y se sentía cómoda en ella. Tenía amigas de verdad que la querían y familia que la adoraban, no necesitaba más. La perdida de sus familiares hacen que su ansiedad y sus problema...