Ya estaba anocheciendo y la abuela salió para decirnos que nos metiéramos a dentro que ya hacia aire y que era hora de comer.
Cenamos unas sobras super buenas y jugamos un poco en la buhardilla antes de dormir.
Una cosa de mis primos que no me gustaba era que trataban muy mal a las barbies y a mi no me gustaba eso.
Pero nos enfadamos un poco y nos perdonamos muy pronto porque nos conocemos mucho.
-¡Hora de dormir chicos! Nos gritó la abuela y como era de esperar había que hacerla caso siempre.
Me eche a dormir en mi cama y me quedé dormida muy rápido creo que fue por que había eche muchas cosas y estaba cansada
-¡Cumpleaños feliz! Feliz cumpleaños.
Me desperté y había una tarta de chocolate entre mis piernas recién levantadas. Estaban todos mirándome no se si era verdad pero estaban hasta mis padres, mi hermana y mi prima.
-¡Felicidades hija!
En ese momento me di cuenta de que no era broma y estaban ahí conmigo celebrando mi cumpleaños.
Estaban todos los que necesitaba mis abuelos, mis padres, mis primos y mi hermana con la prima, y como era de esperar mi tio.
-¡Gracias! Dije
Me levante a cepillarme rápido los dientes y a bajar a un desayuno diferente, ya que hoy era mi día especial y iba a disfrutarlo.
Bajé y habían un montón de regalos encima de la mesa, en mi sitio donde me pongo yo. Creo que era un desayuno sorpresa de mi color favorito, habían un montón de tortitas, de diferentes sabores y colores. En el fondo habían muchos paquetes de KitKat y Oreos.
También habían fotos mías de este año con la familia y todo eso con nubes de diferentes tamaños con mis favoritos.
-Espero que compartas conmigo dijo uno de mis primos.
-¡Y conmigo! Dijo mi otro primo.
Accedí y les di a cada uno un paquete de oreos y una tortita.
Nos terminamos muy rápido el desayuno y eso que era mucho duró unos escasos minutos en ser comido por mi y por mis primos.
-Hera nos vamos de viaje por tu cumpleaños vístete que nos vamos ya
-Vale, enseguida estoy lista eso fue lo que le respondí a papa.
En unos cinco minutos me vestí para ir a la calle y arreglarme el pelo lleno de enredos que tenia de esta mañana.
-Vamos a hacernos una foto chicos dijo mi madre.
-Venga decir ¡patataaa!
-¡Patataaa!
Nos tomamos un montón de fotos en unos cuantos minutos no muchos pero lo suficiente para hacer que en las últimas fotos saliera con cara de aburrimiento al habernos tomado muchas fotos.
Salimos en diferentes coches y todos de un mismo color, todos tenían que ser de color blanco aunque en los modelos no eran los mismos ya que habían unos mas grandes que otros.
Tardamos una eternidad en llegar al lugar, al principio no me querían decir donde íbamos pero en el camino vi a donde nos dirijamos y no tuve que preocuparme mucho de donde íbamos ya que era el sitio que mas de gustaba al lado del pueblo. Bueno, al lado no estaba pero mas cerca que nuestra casa estaba bien.
Íbamos al comienzo de un rio, donde empieza la magia del rio, del agua que lleva ese rio y a todos los animales que habitan en el y con el nuestro agua que bebemos.
Me encantaban los principios y los comienzos por eso me gustaba tanto esto. Encima estaba todo verdecito y lleno de vida, algo que en la ciudad no había porque todo estaba seco y los pocos árboles que había estaban muy viejos y se iban a caer o al menos eso pasaba en su calle.
El día estaba nublado por lo que a lo mejor iba a llover pero no estaba muy segura. Era verano y por esta época no solía llover solo las tormentas de verano, lo que pasa es que eran bastante fuertes pero no duraban mucho.
Llegamos y empezó a chispear cada vez más y más. De un momento a otro empecé a sentirme algo agobiada por todas las pequeñas gotitas que caían cada segundo en mi ventana y en las de todo el coche. No sabía que hacer, si seguir mirando las carreras de gotas o ver mi reloj/movil acuático recién estrenado. Solo lo había utilizado unas dos veces antes de esta, el reloj era un color azul con blanco y cada vez que lo veía me daban ganas de gritar al ver ese maravilloso reloj en mi muñeca cada día.
Decidí empezar a investigar más opciones en mi reloj/movil para ver que mas se podía hacer aparte de llamar y hacerse fotos.
Empece y como tarde tanto en decidirme pues ya se había calmado la tormenta que para mi había sido muy larga hasta entonces. Papa bajo para ver si podíamos bajar o había demasiado barro. Había un poco bastante y entonces fuimos a un restaurante a unos diez minutos de donde nos encontrábamos. En el restaurante no había mucha variedad ya que era un restaurante bastante normal y poco pobre a los que yo iba siempre en la ciudad con mis padres o mis amigos.
Me pedí una ensalada con queso de cabra y espinacas, de segundo me pedí unos unas croquetas con patatas fritas, finalmente en el postre me pedí tarta de manzana con trufa y caramelo encima. Si os digo la verdad, todo estaba bastante bueno y la calidad estaba bien pero no lo bastante para estar en mi día de cumpleaños. Aunque suene un poco cruel la forma en que lo digo es la verdad, yo me esperaba celebrar mi cumpleaños en otra parte más de mi estilo no en algo tan diferente a lo que me imaginaba.
Subimos otra vez al coche y vi una carta en mi asiento.
Siempre que me dan cartas, estas llevan siempre dinero o la entrada a algún concierto de algún grupo infantil, así que abrí la carta y empecé a leer lo que ponía.
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Soy yo
Novela JuvenilHera lo tenia todo a su familia, sus amigos... La vida le trataba bien y se sentía cómoda en ella. Tenía amigas de verdad que la querían y familia que la adoraban, no necesitaba más. La perdida de sus familiares hacen que su ansiedad y sus problema...