Ultimo dia

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Bajé rápidamente y vi a todos ya sentados en sus respectivos asientos.
Comimos y yo quedé muy bien, mejor que de costumbre y con ello el sueño entró enseguida. Con los ojos cerrándose poco a poco me dirigí hacia mi habitación y me tiré a la cama a dormir hasta mañana.
Cada mañana como era normal, me despertaba y no me acordaba de ningún sueño de los que había tenido la moche anterior. Pero curiosamente este último día aquí si me acordaba, creo que había sido una coincidencia muy grande. En el sueño celebraba un cumpleaños de alguien y yo salía muy contenta llevándole regalos pero no me acuerdo de la persona y el sitio me sonaba muy familiar.
Me levanté y mi padre estaba en el pasillo, algo raro por cierto, parecía que me estaba esperando o algo así.
Me contó que hoy era el cumpleaños de Susi y que íbamos a ir todos a celebrarlo con ella o que ella iba a venir aquí. Me puse muy feliz al oír la noticia y vote por que ella viniera aquí para que le diera un poco el aire y todas esas cosas.
Entonces, las cosas encajaron, mi sueño hacía relación a esto que va a ocurrir. Era como si hubiera visto el futuro atreves de un simple sueño.
Me fui a darme mi ducha de mañana y a ponerme algo bonito para celebrar el cumpleaños de Susi.
Mi abuela y Susi no se veían desde hace mucho por que la abuela no puede ir mucho a visitar y Susi no se puede mover sin alguien por eso hacia mucho que no se veían. Yo creo que ese momento de ellas dos verse iba a ser muy bonito y que lo íbamos a disfrutar todos.
Mi abuelo también tenía muy pero que muy buena relación con Susi. Eran como que se conocieran de toda la vida y eso que llevan casados casi cincuenta años.
Cuando nos juntáramos tenia algo claro y era darles mucho cariño a los tres, eran lo mejor que tenía y el último día para disfrutar de ellos hasta las navidades o más.
En la ducha se me ocurrieron muchas formas de estar con ellos pero al salir todas se esfumaron de un momento a otro sin pensarlo.
Salí y olía a cuando era pequeña, ese olor me recordaba a cuando tenia unos tres o cuatro años, me recordaba mucho pero no sabía exactamente que era.
Bajé las escaleras con más o menos dos cosas que podían ser, lo que me esperaba en la mesa de aquel comedor tan grande.
Desde las escaleras solo se puede ver el salón pero no el comedor, esa era una separación un poco rara de la casa pero estaba muy bien hecha, la verdad.
Bajé y vi unos boles blanquitos sobre unos platos blancos de la mejor vajilla que tenía la abuela en la cocina. Esa solo la casaba en ocasiones muy pero que muy especiales y este era uno de esos casos para sacarla y así lo hizo, muy bien hecho.
Encima de los platos hermosos, habían unos cuencos que pegaban mucho con los platos. Dentro de ellos habían unos de mis postres favoritos. Ese increíble postre era el arroz con leche. Este postre casero que lo había hecho la abuela, siempre le quedaba muy pero que muy bueno era como comer un trozo de nube o de algo maravilloso.
Cada cucharada de ese extraordinaria comida casera era impresionante y como la abuela sabía de lo mucho que me gustaba este hermoso desayuno me lo hizo y me hecho mucho en el plato. Pero para que engañarnos si todos sabíamos que iba a repetir si o si.
Me llené demasiado de esta comida que no tenía palabras para ella, me fui al salón tranquilamente y me puse a jugar un poco con el ordenador del abuelo.
La abuela vino a sentarse conmigo en un lado del salón y me estuvo diciendo que el abuelo se iba curando poco a poco y que estaba mucho mejor que antes.
Esas palabras me ayudaron a estar muy feliz, aún más gracias a mi increíble desayuno.
No sabía como sentirme al respecto sobre mis sentimientos, ya que quería estar aquí con ellos mucho más tiempo pero no podía.
Pensando alguna solución para encontrar a este problema. Fui a ver a papa y a mama. Iba muy decidida a decirles si o si mi plan, que para mí era muy bueno.
Se lo expliqué lo mejor que pude, y creo que lo entendieron a la perfección o eso fue lo que percibí yo por las formas de su rostros. Creo que eran algo de alegría pero mezclado con tristeza.
Accedieron a dejarme quedarme todo el verano del año que viene, aquí con los abuelos y con todos los amigos de aquí del pueblo.
Después de salir de hablar con ellos, fui a hablar con los abuelos y me dijeron que iban a estar una semana de vacaciones por la playa pero que lo demás de verano iban a estar aquí.
El día iba genial pero algo me decía que iba a ir mejor.
Me tenía que ir a echarme perfume y a ponerme los zapatos para estar lista del todo.
Dentro de una media hora iba a estar Susi aquí y tenía que preparar todo para que estuviera a su altura. Ella era genial y todo tenía que salir así o mejor.
La abuela me mostró unas fotos donde salían ellas dos muy guapas de jóvenes enfrente de la playa. Susi tenía el pelo mucho más claro y la abuela lo tenía con mechas de colores azules.
El día de la foto, el mar estaba precioso como ellas. Era simplemente una foto perfecta.
Tenía mucha curiosidad por saber quién había hecho la fotografía, así que fui a preguntárselo a mi querida abuela. Me respondió y me dijo que había sido el abuelo quien había hecho la foto y que él también estaba muy guapo en aquel entonces.
Me da mucha curiosidad saber si el abuelo tenía el pelo de otro color, la verdad no me lo imagino.

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