Le gustó tanto que se la puso al instante.
Su camiseta era de un color más azulado ya que su color favorito era el azul, se la hice así a propósito. Tenía unas letras que sabía que le iban a encantar y en ellas estaba escrito "soy la mejor persona del mundo, comprobado por Hera" y una foto nuestra.
Me dijo que era su camiseta favorita y que era el mejor regalo que la podía hacer.
Pase unas cuantas horas más en la residencia con ella y con su amiga que vino mas tarde pero nos lo pasamos muy bien juntas.
Fue una despedida muy triste, como todas las despedidas con ellas ojalá venir aquí todo un verano, no me aburriría nunca. Esta residencia es como un hotel pero de ancianitos, este "hotel" por así decirlo tenía muchas plantas y un jardín muy grande pero no tiene piscina. Si lo tuviera esto sería una maravilla.
Unos gatitos callejeros se pasaban todo el día en el jardín comiendo comida que le dejaban los encargados de la residencia. Eran muy bonitos y estaban muy bien cuidados mejor que cualquier gato callejero abandonado o viviendo en la calle.
En invierno, no cuidan mucho el jardín porque todo se llenaba de nieve pero en verano lo arreglan muy bien y que muy chulo todo lo verde que es todo.
Llegamos a casa rápido y fui directamente a ver a Camila que la he extrañado mucho.
Abrimos la puerta y ahí estaban los abuelos detrás de la puerta con una maravillosa sonrisa de oreja a oreja con la camiseta que les regalé. Me salieron unas lágrimas de felicidad por saber que les había gustado tanto como a mí.
Salí del salón y me dirigí a las escaleras para ir a ver a Camila. Abrí la puerta de la habitación donde estaba ella, y no la vi encima de la cama dónde siempre estaba. Empece a buscar debajo de la cama y tampoco la encontraba ahí. La busqué en la cama de mi hermana y tampoco estaba y me empecé a preocupar muchísimo, me empezó a dolor el pecho y no encontraba el aire que necesitaba. Por suerte, se me ocurrió asomarme a la ventana para tomar aire y ahí la vi. Respirando aire en un pequeño trozo de la ventana tumbada sintiendo el aire que corría en ese momento.
No supe si dejarla ahí cómoda como estaba o meterla en la cama,así que me decidí por dejarla un rato mas para que disfrutara un poquito más de tiempo.
Se me pasó el susto que llevaba en el cuerpo y me quedé unos minutos allí con ella observando como se ponía el sol entre las montañas de al fondo hasta donde mi vista podía ver. Me entristeció pensar lo que la pequeña Camila no podía ver y me dio curiosidad saber como sabía donde estaba su comida, pero caí en que por el olor de la comida se guiaba y la llevaban hacia ella.
Se encendió el sol y cogí a Camila, para ponerla en la cama y que descansara hasta mañana.
Cerré la ventana, apagué la luz y fui cerrando poco a poco hasta hacerlo completamente sin hacer ningún ruido para que durmiera tranquila hasta que yo llegara.
Les dije todo lo que me había pasado con nuestra gatita y me dijeron que los gatos siempre volvían a su casa pero ella era diferente ya que no podía ver, creo yo que ella no volvería por su problema en sus ojitos hermosos aunque lo quisiera hay que ser realista.
Pasamos rápido de tema para no entristecernos, nos pusimos a hablar de qué rápido pasó el verano.
Tardamos más tiempo del habitual en terminar de comer con el postre incluido.
Solo faltaban unos cinco días para irnos y también faltaba una semana para empezar el nuevo instituto. Un nuevo comienzo para aprender.
No quería terminar el verano por que era mi estación favorita y no quería que se fuera tan rápidamente.
Había disfrutado mucho este y no quería que se fuera por que lo iba a extrañar y mucho.
Llegue al baño a cambiarme de ropa para ponerme el pijama y irme a acostarme para seguir leyendo el libro que la firma era ya mañana. No me acordaba la hora pero solo sabia que mi turno era él trescientos cuatro y no sabía cuanta gente iba a ir,ya que había mucha solo para coger los tickets, así que imagínate como estará la fila. Espero darme cuenta cuando empiece y no se me escapé.
Tenia que aprovechar cada segundo con mi grupo del pueblo antes de que no nos volviéramos a ver hasta el año que viene.
Durante este mes Ana me ha enseñado muchas cosas muy chulas y me ha mostrado que en la realidad no somos muy diferentes como creemos y que se puede formar una amistad en cualquier parte.
-Hera, ¡Cuando vas a salir, te estamos esperando! Gritó uno de mis primos.
-¡Ya voy! Le respondí al grito que me había pegado haciendo lo mismo.
Me cepille los dientes lo más rápido posible para dejar a mi primo entrar y me cambié también súper rápido.
Bajé a buscar el portátil del abuelo para jugar con ellos, con el ordenador y con el abuelo.
Le enseñe al abuelo como jugar y como construir cosas en los juegos. Le enseñe como ganar partidos y como cambiarse de personajes con la ropa y todo.
Me volví a meter en mis pensamientos mientras mi abuelo intentaba hacer lo posible para ganar la partida a toda esa gente que estaba intentando lo mismo.
Me perdí imaginando cómo sería ser una escritora famosa con libros y gente hablando de como escribes y como les han encantado los personajes, la historia o como has contado la historia.
Saber llevar las críticas es algo que siempre he querido saber llevar para estar bien conmigo misma y con las demás personas. Es algo que creo que deberíamos aprender o por lo menos eso creo.
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Soy yo
Teen FictionHera lo tenia todo a su familia, sus amigos... La vida le trataba bien y se sentía cómoda en ella. Tenía amigas de verdad que la querían y familia que la adoraban, no necesitaba más. La perdida de sus familiares hacen que su ansiedad y sus problema...