Carta #02 que Mark nunca entregó.

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Yulian,

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Yulian,

Anoche mientras dormías sobre mi pecho no pude evitar no imaginarte vestida de novia. Yo esperándote en el altar y tú con aquella magnifica entrada, que deslumbraría a cada uno de los presentes.

Incluso sin que eso pase ya he llorado mares. No puedo imaginarme cómo lloraría ese día, cuando los dos dijéramos los votos de amor eterno.

Me he imaginado todo un futuro contigo, pero eso solo se quedará en mi cabeza porque no puede ser.

Daría mi vida por poder ver cómo serían nuestros hijos; con tu cabello castaño y rizado, con tu enorme sonrisa, con la calidez de tu voz, con la suavidad de tus manos...

No sé cuántas cartas te he escrito y cuántas cartas no leerás.

Prometí cuidarte hasta el día de mi muerte... y todo lo que he hecho y lo que haré será para cuidarte. No puedo darte las razones, ni decirte los porqués.

Prefiero que me veas siempre como el malo. Como el hombre que te engañó, como ese hombre que no supo valorarte cómo debía, porque es más fácil que yo me vaya mientras me odias, que irme mientras tu corazón siga aferrado a mí.

Cada vez está más cerca el día, y cada vez estarás más lejos de mí.

Mark.

Mark

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Amarrada [Libro 1] (COMPLETA Y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora