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Yulian, una joven que no creía en nada más de lo que tuviera frente a sus narices. Estaba confiada en que el mundo era bueno, pero la vida decidió jugarle una mala pasada obligándola a elegir entre la vida, la muerte y el amor...
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Yulian,
Esta es mi última carta.
Ya no tengo fuerzas ni para sostener el lápiz, y ya tampoco me quedan hojas.
Además, yo sé que hoy volverás, volverás para ponerle fin a mi sufrimiento y no sabes cuanto te agradezco eso.
Hoy me levanté extrañándote más que nunca porque se que no te volveré a ver.
Me levanté extrañando tu cabello castaño cayendo sobre mi rostro cada que me besabas. Extrañando ver el brillo de tus ojos cada que veías algo que te gustaba. Extrañando verte bailar y cantar tu canción favorita. Extrañando ver como saboreabas cada trozo de comida que te preparaba y por muy maluco que estuviera decías que te encantaba.
Me levanté extrañando la ternura con la que me hablabas cada mañana al despertar. Tú forma tan despreocupada de ser. Extrañando tú forma de ser con los demás. Extrañando la delicadeza con la que recorrías cada centímetro de mi piel con la yema de tus dedos antes de irnos a dormir.
Quisiera poder estar bailando contigo nuevamente.
Yo sé que, si en este momento le pidiera a Santin que te contara toda la verdad, estarías aquí conmigo.
Me estoy odiando completamente en este momento porque soy un idiota, Yulian. Porque preferí buscar la solución yo mismo, antes que contarte lo que estaba pasando. Porque tal vez y solo tal vez perdí la oportunidad de tener una eternidad a tu lado.
Y también me estoy odiando porque no te besé lo suficiente, no te hice el amor lo suficiente. No te tuve en mis brazos las veces suficientes. Porque me voy a morir, y no te dije cuanto te amo lo suficiente.
Hay muchas cosas que no hice las veces necesarias, y aunque seamos sinceros. Así yo hubiera tenido toda una vida para amarte nunca habría sido suficiente.
Yulian, vas a ser la persona que acabé con mi vida, y no sabes eso cómo me pone.
Voy a tener que verte jalando el gatillo cuando se que no deseas hacerlo. Cuando te vas a derrumbar de inmediato y no habrá nadie ahí para ti.
Santin es el mejor hombre para ti. Me duele admitirlo, pero lo es.
Dios Yulian, estoy llorando demasiado porque hoy es el final de nosotros dos. Después de hoy ya no habrá un nosotros.
Si pudiera arrancarme el corazón en este momento no dudes en que lo haría. Porque este dolor me está matando y tú sigues sin llegar.
Prometo que hablaré con Sarcks cuando me encuentre con él, o al menos prometo buscar la forma de encontrarlo, si es que me voy a algún lugar o solo quedo en la deriva solo, a causa de todo el daño que he hecho, queriéndote salvar.
Me estoy ahogando entre tantas palabras que te escribo. La hoja ya esta manchada a causa de mis lágrimas.
Perdóname Yulian, perdóname por favor.
Me paso los días y las noches enteras llorando, pensando y recordando que otra cosa pude haber hecho. Yo mismo me torturo todo el tiempo, y eso es peor que cualquier golpe, que cualquier espada atravesándome.
No quiero acabar.
Quiero más tiempo. Quiero más tiempo para los dos.
¿Cómo puedo comprar más tiempo? ¿Cómo puedo comprar al menos los recuerdos que ya perdí? No hay recuerdos de ti, ya no hay, pero se que estás allí muy dentro de mí.
Quiero que vengas, te sientes junto a mí y que me cuentes que tal tu día.
Se me olvidó decirte que te veías hermosa con esa corona sobre tu cabeza y con ese vestido negro. Te veías como toda una reina.
Siento decirte cuanto te amaba porque pude notar el dolor en tus ojos cada que lo repetía. Lamento mostrarte los recuerdos de los dos, pero quería mostrarte que en verdad te amaba, aunque ya era muy tarde.
Cuando te giraste para evitar que yo viera tus lágrimas Santin me miró y me susurró que te cuidará con su vida, así como lo hice yo.
Yo le pedí que te amara, que te amara lo suficiente para que olvides el sufrimiento que te causé.
Quiero que te cases con él, que tengas hijos con él. Quiero que te entregues a él eternamente. Porque te mereces ser feliz. Mereces ser la chica #01 de alguien, y ese alguien es él.
En este momento solo me queda desearte cosas positivas en lo que será de tu vida.
Espero que en cada paso que des, sea para bien.
Espero que tu corazón no vuelva a romperse como lo hará el día de hoy. Espero que te enamores completamente, que tu corazón explote de felicidad, que vuelvas a sentir esas mariposas en el estómago. Espero que sonrías todos los días, y que así mismo te acuestes a dormir.
No se como despedirme. ¿No quieres bailar nuestra canción juntos? Y ¿Si me besas por última vez? Quiero sentir tu respiración junto a mis labios, una última vez.
Hubiera querido salvar mi vida, tal y como salvé la tuya.
Yulian, estoy muriendo sin ti. Necesito tenerte conmigo.
Eres mi vida, eres el flotador que necesito para no ahogarme.
Eres ese muro de apoyo, que necesito para no venirme abajo.
Eres hermosa, inteligente, valiente, sincera, fuerte. Tienes un gran corazón. Tienes un montón de cualidades que nunca supe cómo hacértelas saber. No fui lo mejor para ti, pero te amé. Y con eso me sobra y me basta.
Ahora sí.
Dispara Yulian.
Te amo.
Mark.
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