Capítulo 73

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20.15 HORAS – PABLO

Mientras estoy nadando lejos de todos, veo que Óscar sale del agua. ¿A dónde va? Ah, a hablar con Andrés. No ha querido bañarse con todos. ¿Qué le pasa? ¿Será por la movida que tiene con Almudena? No lo sé, no hablo mucho con ellos. Recuerdo cuando yo le gustaba a Almu. No dejaba de perseguirme a todas horas y trataba a los demás como una mierda. Me alegro de que haya cambiado. Pero desde que se ha unido al grupo, no hemos vuelto a hablar mucho. ¿Estará enfadad conmigo por algo? Ella sabrá.

Albert y compañía están jugando a ver quién aguanta más la respiración. Me gustaríua unirme pero la verdad es que sin Óscar... como que me siento un poco perdido, como un poco fuera de lugar. Y a veces pienso si realmente soy una parte del grupo, o simplemente soy 'el novio de Óscar'. ¿Qué pasaría si rompiéramos? ¿Se pondrían de mi parte? ¿De la de Óscar? ¿Conservaría a alguno de ellos como amigo?

Odio pensar estas cosas. No voy a romper con Óscar. Eso es algo que tengo claro. Sí, sé que a veces tengo dudas, pero a ver, es normal. Tengo 16 años. Lo raro sería que lo tuviera todo claro en la vida. Bueno, sí, algo sí que tengo claro. Que le quiero.

En la orilla Óscar y Andrés están empezando a beber cervezas y me entran unas ganas locas de salir e ir con ellos, escuchar música y beber mientras me siento con él y le abrazo. Joder, me estoy volviendo super cursi. Pero si querer a alguien es ser cursi, pues entonces me parece bien.

Entonces, sin previo aviso, alguien me sorprende por detrás y, poniendo sus manos sobre mi cabeza, me hunde en el agua. Lucho para salir pero tiene una fuerza difícil de superar. Le voy a coger de las manos pero, al estirar las manos, pues creo que le cojo del bañador, porque he tocado algo más parecido a una polla que a unas manos. Alfoja su fuerza y consigo salir a la superficie.

-¡Joder, que me has dado en la polla! –protesta Albert entre risas.

-¿Qué hacías?

-¡Hacerte una aguadilla, que estás super desaparecido! –responde, aún sorprendido.

-Pues no me hundas si no quieres que me defienda –contesto, seco.

-Perdone usted por intentar integrarle un poco –dice, más seco aún, y se aleja nadando. Mierda. Hay veces que soy demasiado borde. Quizá por eso no esté integrado en el grupo aún. Pero no quería ser borde. No sé. Me ha salido así.

Nado hacia la orilla y me doy cuenta de que soy el último en salir, ya están todos fuera, bebiendo y escuchando música, envueltos en sus toallas. Eso sí, cuando salgo, todos se me quedan mirando.

21.00 HORAS – ALMUDENA

Qué cabrón el Bernabé. Es verle salir marcando todo y es que uf. Aunque bueno, quizá he dicho ese uf muy rápido, porque sinceramente, creo que ya he superado lo mío con él. Me acuerdo cuando el año pasado le seguía a todos lados y le invitaba siempre a mis planes. ¡Qué vergüenza! Y qué típico: la buenorra, o sea, yo, y el futbolista. Pero ya está superado, aunque me costó aceptar que de repente fuera gay, porque no tenía ni idea. Andrés insiste en que Pablo es bi, pero yo no lo tengo claro. No lo sé. Al principio me jodía verle con Óscar, pero es que Óscar es tan bueno que es imposible que te caiga mal. Un poco moñas, eso sí. No entiendo lo de Arenas y compañía, la verdad. Conmigo nunca se han metido. ¿Quizá por que les molaba?

Albert acapara la música y nos pone música de esa que solo le gusta a él. ¡Yo quiero puto reguetón! Pero no hay forma de que ceda. Joder. Despues de empezar a beber cerveza, comienza a anochecer y Cris nos pide que subamos a su casa, aunque sigue haciendo calor, así que podemos bañarnos en la piscina. Mientras nosotros nos metemos en el agua, Pablo entra a cambiarse porque es que le estamos viendo la polla básicamente todos.

Alguien para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora