68

241 31 17
                                    

Yoongi

Miró a mi padre, su rostro no muestra expresión alguna y la mía mucho menos, no dejo de verlo y él solo ve con determinación la demanda, quiere jugar y yo lo voy hacer igual, no me voy a dejar caer, no ante él.

-¡¿Quién te crees que eres?!- se levanta de su escritorio golpeando la mesa con su puño, haciendo que algunas cosas brinquen por el fuerte movimiento- ¡No puedes hacerme esto!, ¡Min Yoongi!- grita tan enojado que solo me da risa, no digo nada y solo lo miro fruncir el ceño mientras su ojo empieza a palpitar por el enojo.

-Hay muchas cosas en juego, Padre- digo con una suave sonrísa de lado que se no es parte de mí pero el enojo acomulado y las ganas que tengo de matar a ese Señor que dice llamarse mi Padre. Estúpidos.

-No quieras jugar conmigo, Yoongi, no trates de tocar fuego- dice entre dientes apretando los papeles en su mano, haciendo que sus nudillos se vuelvan blancos, suelto una risita cruda y fría.

-Aquí el que empezó el juego fuiste tú- susurro con una sonrísa tan cruda que siento que ni siquiera me pertenece, cruzo mis piernas mirando sus oscuros orbes- Yo solo voy a terminarlo- le sonrió como la basura que dice que soy.

-¡No me jodas Yoongi!- avienta los papeles haciendo que estos vuelen y caigan por algún lugar de la inmensa oficina, tan cruda y fría- Esto no se va a quedar así y lo sabes, quieres jugar sucio- su mandíbula está tensa y yo solo me mantengo ahí, tranquilo, analizando cada uno de sus movimientos.

-Yo no juego sucio, tú lo haces- me levanto acomodando mi saco, desabotonando el botón de éste- Date por vencido, ya hiciste mucho daño- lo miró con cansancio, parece un niño que quiere un maldito dulce.

-¡Eso jamás!, ¡Me oíste!- vuelve a golpear la mesa con su puño y yo solo masajeo mi cien, es un maldito terco de mierda- ¡Primero te hundo!, ¡Te quiero ver tirado en el maldito piso besando mis zapatos!, ¡Pidiendo perdón como lo imbécil que eres!- grito tan estético que tuve que contener las inmensas ganas de matarlo ahora mismo, haciendo que se retracte de sus malditas y sucias palabras. No tengo porque discutir con él.

Suspire con irritación- Te veo en el juzgado- me di la vuelta para salir de éste lugar asfixiante, una mierda de humos aquí; me detuve en la puerta- Espero no te arrepientas- sin más salí del lugar despidiéndome de la bucama que por años había sido mi protectora del mundo de mierda haya afuera.

-Vamos a casa- susurre mirando a mi chofer que asintió con una sonrísa abriendo la puerta para mí, subí mirando por la ventana la enorme casa que ahora la veía como un lugar asfixiante, lleno de odio y dolor, apestaba a mierda ahí adentro.

-¿Se encuentra bien?- volteó viendo los ojos de mi chofer puestos en mí, mirandome desde el retrovisor, asiento volviendo a mira la enorme casa.

-Quiero largarme de aquí- susurro suspirando y volver mi vista al frente, ya quiero estar en casa y ver a mi lindo y tierno Jungkookie, quiero que me envuelva en sus brazos, o sentir la cálidez llenar mi corazón teniendo a Yongmin en brazos. Eso es lo que quiero.

...

-¿Todo bien, Yoonie?- Jungkook susurro sin apartar sus brazos que me rodeaban, está era la cálidez que tanto anhelaba, quería estar entre los brazos de mi Jungkookie para sentir la calma que necesitaba; que necesito.

-Te extrañe, los extrañe mucho- susurro sobre la piel de su cuello dejando suaves y delicados besos, enbriagandome de su aroma, tan delicioso.

-¿Seguro?- aleje mi rostro de su cuello para verlo a los ojos, acercando más su cuerpo al mío, viendo esos hermosos orbes cafés, tan perfecto y hermoso. El se acomodo en mi regazo enredando sus dedos en mis cabellos, no quería mentirle pero no quiero que me odie; la culpa me come vivo.

-Si yo te ocultara algo importante por tú bien, o más bien por un buen benefició, ¿Me perdonarias?- susurro temiendo por su respuesta, eso me da miedo, que su respuesta sea jamás hacerlo, jamás perdonarme.

-¿A que viene eso, Yoongi?- sus facciones de confusión me dieron a entender que realmente quería saber que pasaba pero no se lo diría, no ahora.

-Contéstame, ¿Me perdonarías?- susurro con temor, Jungkook suspira y se acerca para dejar un dulce beso en mis labios, disfrutando por unos segundos el sabor de éstos.

-Yoonie, claro que lo haría si es por el bien de nuestra familia, se que es por una buena razón, te perdonaría siempre- no espero mucho para volver a unir nuestro labios sintiendo como Jungkook sonríe en el beso, dejando reposar sus manos en mis hombros.

-Te amo tanto que...- vuelvo a unir nuestros labios, juntando todo lo que se pueda nuestros cuerpos, lo necesitó tanto, es parte de mí que perderlo sería morirme en segundos, él y Yongmin, mi hermoso pequeño son importantes para mí, son mi lucha del día a día, son mi luz y no quiero que se apague.

Mis labios bajan besando su barbilla para luego contornear su mandíbula, dejando húmedos besos, bajando a su cuello amielado, recorriendo esté, sintiendo la suavidad de la sona, sacando mi lengua para disfrutar del sabor, ese rico sabor que tanto me gusta de Jungkook, llenando mis fosas nasales de su rico aroma.

-Mío- susurro rozando mis dientes con su piel, tan sensible ante mi tacto; mis manos bajando hasta el borde se su suéter de lana, adentrando mis manos sintiendo su suave y caliente piel, tan ardiente.

-Y-Yoon...mgh- Jungkook hace su cabeza para atras cuando toco sus pezones, apretando con delicadeza, sin dejar de besar la piel de su cuello. Tan hermoso.

-Hermoso- susurro besando sus labios, tomando con mis dientes su labio inferior con fuerza, disfrutando del sabor a cereza por ese bálsamo.

-Y-Yoongi... no...mgh- Jungkook esconde su rostro en mi cuello, podiendo sentir como sus delgados labios rozan en mi piel y eso me hace querer seguir con esto.

-¿No qué?- aprieto con fuerza sus glúteos y él se remueve gimiendo tan silencioso, tan hermoso.

-Yoonie- gimio agudo tratando de callar sus agudos y suaves gemidos en mi cuello, pues ambos sabíamos que había un hermoso bebé durmiendo arriba, no quería despertarlo y yo menos.

-Contestame- volvi a apretar y él solo apretó mis hombros, se que se quiere contener pero eso será algo difícil en poco tiempo.

-Yoonie, q-que sea rápido- murmuró enterrando más su rostro en mi cuello, yo solo sonríe, es tan tierno y hermoso, lo quiero proteger toda la vida, a él y a mí hijo.

-¿Lo quieres?- pase mis manos por su esplada baja adentrando mis manos en su sueter, volviendo a sentir su suave piel- ¿Lo quieres?- enterre mis uñas en su esplada sin hacer mucha presión, teniendo cuidado con él.

-Mgh... si- jadeo y con eso fue suficiente para tomarlo de los muslos y levantarlo, haciendo que su rostro se aleje de mi cuello y pueda verlo, tan sonrojado y excitado.

-Vamos a complacer a mi bebé- me acercó dejando un dulce beso en la punta de su nariz, Jungkook cierra sus ojos tomando mi rostro para unir sus labios con los míos. Tan embriagador.

Lamentare todo lo que va a pasar pero se que sera lo correcto, aunque eso terminé con la vida de alguien.


Los amo💖💖

¿Por qué tú?/ Yoonkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora