¿Por qué tú?/ Yoonkook

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Recibí un regaño por parte del profesor ya que según él, me había tardado tanto, no es mi culpa que el horrendo de Yoongi apareciera de la nada para querer herir me como siempre, algo común de él.

Voy saliendo de mi última clase, Tae me mandó un mensaje diciendo que pasaría por mi a la salida pero le dije que no era necesario porque hoy saldría con Jimin, se enojó pues no quiere dejarme sólo con él, ya le expliqué que no tendremos "eso" por el momento. Veo a lo lejos a Jimin que me espera en la puerta de la entrada, me acerco hacia él y cunado estoy a su lado él no tarda en darme un beso en los labios susurrando un "Hola".

-Hola jiminnie- sonrió y él me estira su mano para que la tomé y no dudo ni un segundo, entrelazo sus dedos con los míos, listos para irnos.

-¿Quieres ver una película en mi casa?- me sonríe mientras caminamos tomados de las manos.

-No es justo, la otra vez vimos películas en tu casa, está vez toca en mi casa- sonrió a lo grande y Jimin se detiene y yo también lo hago- ¿Qué pasa Jimin?- le pregunto pues parece un tanto... ¿Nervioso?

-Kooki no creo que sea lo correcto, no es que no quiera pero, siento que no le agradó a tu papá y mucho menos a Namjoon- hace una mueca de desagrado, suspiro y tomo su otra mano viéndolo de frente.

-Eso no me importa Jimin, mi padre no te odia, solo es de un carácter serio, Namjoon tampoco importa, a parte estaremos en mi cuarto y mamá te adora- sonrió y Jimin suelta mis manos para después abrazarme de la cintura y levantarme un poco para quedar a su altura.

-Esta bien, sólo por ti mi pequeño kooki- me besa dulcemente y yo hago lo mismo- Eres tan delgado y ligero- sonríe mostrando sus dientes y yo gruño.

-Ahí vas de nuevo, estoy haciendo ejercicio, vas a ver que algún día estaré como tú- trató de soltarme y poder tocar el piso pero Jimin se niega.

-Amor, haces ejercicio hace meses y tú cuerpo sigue igual de delgado, no es algo malo, a mi me encanta mucho, tienes abs pero sigues siendo pequeño y perfecto, todo lo que necesito- me besa mis labios y de ahí mis mejillas haciendo que me sonroje.

-¡Jimin!- él me mira con una sonrisa, acaba de apretar mi glúteo.

-Eres hermoso, no sabes cuanto te necesito kooki- me dice con esa voz ronca que pone cuando quiere que lo hagamos, hace tanto que quiere que hagamos eso pero él sabe que aún no estoy listo, él a entendido y jamás lo a tratado de meter a nuestras conversaciones y mucho menos a intentado algo para hacerlo, pero estos días a estado deseando tenerme, no me aterra pues lo hemos hecho antes pero fue antes de enterarme de que podía quedar embarazado, tengo miedo de dejarme llevar y olvidar la protección y al final esperar un hijo de Jimin, sería hermoso pero no se si para Jimin sea lo mismo, ¿Qué tal si él no quiere tener un bebé conmigo o tal vez no quiere hacerse cargo?, no se lo que haría si eso pasa así que trató de ser los más responsable que se pueda y recordarle a Jimin que utilicé protección.

-Jiminnie ya hablamos de eso- le acaricio su bello rostro, él me baja y se aleja de mi, no ahora por favor.

-Si, lo se pero de verdad te necesito, hace tanto que no lo hacemos, primero, porque nos enteramos de que podías quedar embarazado, segundo, porque terminamos, tercero, porque se que tienes miedo de que se nos olvide la responsabilidad, te entiendo kooki pero ya no aguanto, siempre que te tengo cerca las ganas inmensas de hacerte mío se incrementan y tú tranquilo como si nada mientras yo estoy sufriendo por no recibir cariño de mi novio- hace un liguero puchero, me acerco a él y lo abrazó.

-Jiminnie es difícil, sólo dame tiempo, sólo te pido tiempo, cuando este listo no dudare en entregarme a ti- Jimin acaricia mi cabello y deposita un beso en mi cabeza.