¿Por qué tú?/ Yoonkook

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Miró a mi bebé dormir entre mis brazos mientras yo acarició su suave rostro, siento la presencia de Yoongi  cerca de mí y una sonrísa se instala en mi rostro cuando siento sus labios tocar mi piel, tan delicado y dulce como si tuviera miedo de perderme y yo perderlo a él.

-Buenos días, bebé- susurra mientras se sienta a mi lado pasando su brazo por mi espalda para tomar mi cintura y acercarme más a él, cálido.

-Buenos días, Yoonie- susurro dejando reposar mi cabeza en su hombro, disfrutando de sus suaves caricias en mi cintura, disfrutando de su cálidez y protección mientras acaricia el negro cabello de Yongmin.

Jamás pense llegar a éste punto de amar tanto a una persona, de amar a dos personas en realidad, que esas dos personas me completarán por completo, sin dejarme vacío, sin dejar de amarme tal y como soy, sin juzgarme; me gusta, me encanta saber que ahora estoy con Yoongi. Ambos estamos pasando una hermosa etapa que no quiero que terminé nunca, ambos estamos disfrutando de la presencia de Yongmin, al fin somos una família; una hermosa família.

-Regresaré en la noche- Yoongi susurra dejando cálidos besos en mi mejilla, haciendo que me sonroje, tan delicado como si fuera un bebé.

-Te estaré esperando- susurro con una sonrísa mirando su rostro, cada facción que llevo grabada en mi mente, conociendo lugares que jamás  había notado haciendolo cada día más interesante y hermoso. Yoongi se acerca uniendo nuestros labios en un dulce y suave beso, llenando mi interior de tranquilidad, solo la que él me trasmite.

-Juro no tardar, Taehyung se quedará contigo- deja otro casto beso sobre mis labios que ansían probarlo un poco más.

Cierto, aún recuerdo a Taehyung llorando entre mis brazos contando todo lo sucedido esa noche, llorando como un bebé, como nunca antes lo había visto, rogando por un abrazo que lo llenará de tranquilidad, que le diera amor y cálidez; sabía muy bien que eso le pertenecía a Hoseok pero sabía también que no quería preocuparlo, dañarlo o perderlo, lo entendía. Estaría ahí para él, siempre lo he estado y está vez no lo dejaría ir, no lo dejaría caer solo. Aún recuerdo a Yoongi sonreirme para que yo no terminará llorando de igual forma, para que en la noche pudiera esconderme entre sus brazos llorando como un bebé, solo él me daba paz y sabía que yo debía hacer lo mismo con Taehyung. Tenía que cuidarlo como él siempre lo había hecho conmigo.

-Ten cuidado- susurro depositando un beso en su pálido cuello, llenando mis fosas nasales de su fragancia.

-Tú también amor- deposita un beso en mi frente y se acerca a Yongmin dejando un dulce beso en su frente- Cuida de papá- susurra viendo como mi pequeño poco a poco se va despertando. Me mira una última vez con esa dulce sonrísa antes de salir de la habitación dejándome con Yongmin que ya tiene sus ojos bien abiertos, lo miro y sonrío. Amo a mi pequeña família, soy tan feliz que perderlos sería perderme a mí mismo.

...

-¡No!- corrí hasta llegar a Yongmin que estaba apunto de meterse un muñeco de colección de Lego, que por cierto era mío -Yongmin, no- dije retirando de sus manos aquél pequeño artefacto.

-Baba~- balbuceo frunciendo su ceño haciendo que su pequeña frente se arruge, idéntico a Yoongi.

-No- negué con la cabeza mientras Yongmin miraba mi mano donde estaba el pequeño muñeco- Esto no se debe meter a la boca- le acerqué el muñeco y lo volví alejar cuando trató de tomarlo- No- negué y él abulto sus pequeños labios en un puchero, listo para hacer berrinche.

-B-baba~- ahí estaba, listo para llorar, estirando sus manitas para que le diera el pequeño artefacto pero volví a negar- Mm- gimio dejando salir las primeras quejas.