Todo por ti (Diakko♥)

Cap. 49

Amanda O'neill Pov

¿Por qué...? ¿Por qué...?

—Deja de mirar esa hoja con cara de lastima —hablo Sucy, con indiferencia.

En cierta parte, no me molesta, pero... ¿Porque yo? Duele mucho.

—¿Te impresiona tanto que seas una persona demasiado fértil? —pregunto Helena, mirándome desde una camilla.

—Frunzo el ceño apoyándome en una de las mesas, soltando quejidos de molestias—. Me duelen las tetas...

—Y tienes calambres, hinchazón y otras incomodidades que son características de que ese tipo de período significa algo positivo. ¿Porque eso no te pone feliz? —acerca su ojo en el microscopio—. Esos síntomas indican que tienes ciclos de ovulación que facilitan el embarazo. En conclusión —se aleja, tomando un tubo transparente—, puedes preñarte con facilidad —camina hacia donde se encuentra Helena—. El medicamento que bebiste te ayudara a aliviar esos malestares, se paciente.

—Gracias... —murmure, entre lamentos.

Hacerme una prueba de sangre debido a estos dolores que llegan cada vez que tengo el periodo, fue difícil. No me gustan las agujas, y tampoco que me extraigan la sangre. La verificación de que todo se encuentra en orden en mi sistema, me lo entrego mi amiga Sucy, en unos veinte minutos. Luego, continuo con su trabajo tranquilamente.

Sucy... es la única persona que dejo que me inyecte, aunque suene muy loco, pero confió en ella.

Anteriormente le platiqué acerca de la conversación que tuve con Lotte y Akko. No sorprendiéndose cuando toque el punto del cachorro en camino, diciendo que sabía que ocurría.

''Conociendo a Akko, era obvio que metería la pata''

Suerte mente me ahorro las palabras de rogación para que asistiera a su nacimiento, avisando que iría a verlo unos días después, pero no ese. Al menos es algo.

—¿Como va con el plan de conseguir los libros que posee la líder del Sur? —consulto Helena, estirando su brazo derecho para que Sucy, extrajera de su muñeca una pequeña aguja que le transfería un líquido de color... ¿azul?

—Mal, hace meses que me expulso de sus tierras —ruedo mis ojos.

—Conseguir esos libros, no hará cumplir el sueño de tu madre —dijo Sucy, removiendo la sustancia en el tubo transparente.

—Lo hará... —me pongo de pies con dificultad, mareándome un poco—. Simplemente, necesito el acceso. No entiendo como no puede sentir simpatía, ¿Acaso no tiene sentimientos?

—Agacha sus orejas, desviando la mirada—. Sera mejor que tome asiento, puede ca-

—Tropiezo, cayendo de rodillas en las frías baldosas—

No importa cuánto me cueste... los conseguiré.

Flashback

—¡Me voy! —exclamo, con una mochila en mi espalda.

—Amanda, por favor... vuelve a tus estudios. Es importante para que gobiernes este reino.

Yo nunca quise ser una reina.

—No me molestes con eso, otra vez. Ya hablamos, consigue a alguien más para ese puesto ridículo.

—Sonríe sutilmente, mirándome con dulzura—. Diviértete, te esperare.

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Era muy buena en las carreras de Atletismo. Me encantaba competir y correr con las demás personas, ganándome el primer puesto gracias a mis entrenamientos. Y luego de terminar, observaba a mi madre en las gradas, siendo protegida por unos guardias. Ella siempre me sonría, y aplaudía con orgullo por mi logro. Ciertamente, me avergonzaba que asistiera y le pedí más de una vez personalmente que dejara de hacerlo. Aceptando ella a la tercera, con un leve asentimiento de cabeza.