Cap. 51

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Narradora Pov

Flashback

—¿A qué otras cosas te dedicas?

—Se balancea animadamente en la silla mecedora—. Ayudo a mi mama con las cosas simples del hogar, mis hermanos no pueden aportar porque comenzaron a entrenar en la academia. Posiblemente a ellos les vaya mejor en la vida que a mí. Mientras, cuido de la señora que me dio la vida.

—Pareces ser un buen hijo, supongo que ella es feliz de haberte tenido —agarra una malva del plato junto a otros aperitivos.

—Detiene sus movimientos bajando sus orejas—. La verdad... no. Se molesta cuando recibe ayuda de mi parte y me quedo a dormir en su casa.

—Arquea una ceja, dejando su taza en la mesa—. ¿Por qué?

—Se encoge en sus hombros—. Resumiéndolo... esta molesta conmigo porque no nací hombre, en mis hermanos hay dos hembras y un varón, sin embargo, mi hermano es parte de otro Kaiser y mis hermanas y yo, venimos del mismo padre.

—¿Quieres decir que no pudo tener a ningún hombre luego de volverse a casar?

—¿Casar? ¿Qué es eso? —pregunta extrañada.

—Espera un momento... —alza su dedo índice, inspecciónala de arriba abajo—. ¿Eres mujer?

—Ladea su cabeza—. Si —contesto con simpleza agarrando su vaso con gaseosa de la mesa.

—Golpea su frente, no creyendo lo que ven sus ojos—. No puede ser... —susurra, dejando la taza de chocolate con leche en la mesita de al frente.

Sebastián, se quedó mirando sus ojos que la examinan completamente, ruborizándose cuando estos se posaron en su entrepierna. Se removió un poco incomoda y bebió con timidez de su vaso.

—Todos estos meses creí que eras un hombre.

—No eres la única que se confunde... —dijo avergonzada viendo hacia otro punto de la sala.

—No parecer una mujer, y menos con el paquete que traes entre tus piernas, sin ofender —se pone de pies acercándose a su ubicación—. ¿Puedes levantarte? —pidió amablemente.

Durante más de cinco meses, Sebastián fue a visitarla como lo había encomendado con anterioridad, convirtiéndose en amigas en lapso de poco tiempo, cambiando la perspectiva y pensamientos de Mia, a medida que pasaban juntas, sintiéndose cómoda con su presencia constante luego de acabar con su trabajo.

En la medianoche tuvo la oportunidad de admirar la belleza de la Kaiser mientras dormía en la alfombra de su cuarto, ya que esta se rehusó a descansar en su cama, insistiendo que el suelo era cómodo. En ese día, ocurrió un problema en su casa (el cual no conto), pidiendo permiso para descansar en sus aposentos esa noche.

Mia, acepto dándole pase amablemente, pero al momento de dormir hubo una pequeña pelea para que Sebastián subiera a la cama, ganando la Kaiser al final por su fuerza, arrastrándose al suelo de forma que se acurruco en la alfombra escondiendo sus brazos y piernas bajo su cuerpo envolviéndose con su cola hasta tocar su cara, ayudándola a mantener su calor corporal. Mia, suspiro resignada cuando la observo durmiendo plácidamente en esa posición, volviendo a descansar, pero siéndole imposible al tener en cuenta que alguien más se encuentra en su hogar.

Durante mucho tiempo que abandono la casa de sus padres para comenzar su vida de ''adulta'' con el buen trabajo que consiguió después de culminar sus estudios. Sin embargo, nunca pensó que esa vida sería tan... solitaria, creyendo que al quitarse de encima las reglas de sus progenitores su estilo de existencia cambiaria, pero sucedido todo lo contrario. No obstante, no le molestaba el hecho de permanecer sin compañía en su casa debido a que el silencio era tranquilizador en ciertas partes.

Todo por ti (Diakko♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora