—¿Estás segura?
—¡Más que segura, por favor!— Keren giró con dos conjuntos en mano.— ¿Cuál queda mejor? ¿El verde o el azul?
—El verde queda bien.— Opiné.
—¡Entonces el azul es para tí!— Rechacé de manera gentil la prenda y suspiré.
—Sabes perfectamente que papá me fusila si se da cuenta que fui a la feria en medio de la noche luego de que me lo prohibiera.
Keren bufó y tiró ambas prendas a mi cama antes de tirarse ella.
—Bah, no es como si fuera la primera vez que te escapas.— Rodé los ojos y me senté en la cama, preguntando si era en serio lo que decía.
—Y es por lo mismo ¿Qué no lo escuchaste gritarme en la casa de Yohan?— Le recordé aquel incidente.— Es la mayor vergüenza que he pasado en mi vida.— Suspiré intentando olvidar esa noche.
Me había escapado de la cena con la abuela mintiendo y diciendo que los cólicos no me dejaban levantar de la cama. Lastimosamente la abuela y papá decidieron llevar la cena a la casa y justo papá me pilló saliendo y simplemente me siguió para armarme el mayor papelón que he vivido en medio de una fiesta con toda la escuela viendo.
Benditos sean todos los santos que ya nos graduamos y no tengo que volver a verlos.
—¡Por favor! Tu papá dijo que iba a tomar el turno de tarde en el hospital. No se va a enterar.
—No lo sé, van a estar los de la escuela y no tengo ganas ¿Sabes?— Gruñí ante la insistencia.
—¿Y a quién le importa esos perdedores?
—Buen punto.— Le di la razón. Keren sonrió y levantó el conjunto azul y negué.— Pero ni pienses que voy a ir con esa porquería que sostienes.— Señalé, simulando estar enojada la pelinegra me tiró la prenda a la cara.
Ignoré por completo sus acciones y me levanté a revisar mi armario de arriba a abajo, de pi a pa. Suspiré sacando un vestido blanco suelto y ahí mismo me agaché para tomar las botas militares negras que por poco y desgastaba de tanto usarlas.
—¿Crees que combine?— Pregunté mostrando ambos, Keren se encogió de hombros.
—No lo sé ¿Por qué no averiguas?
Sin esperar respuesta salí de mi habitación y entré al pequeño baño del apartamento. Me saqué la pijama y deslicé el vestido por mi cuerpo, me calcé ambas botas. Arriesgando mi culo me subí a la tapa del inodoro para observar mi imagen completa en el espejo.
Qué gran mierda.
¿Por qué no me veo bien? En las malditas historias la protagonista siempre elije algo así y se ve como todo un ángel de Victoria's secret ¿Por qué a mí no me funciona?
Con cuidado me bajé de la tapa y me dirigí a mí habitación, me planté frente a mi mejor amiga y dejé que ella misma opinara.
—Qué mal gusto tienes Mady. Déjame revisar tu armario.
Mi última esperanza se levantó de la cama y comenzó a revisar minuciosamente mi armario, sacando varias prendas y viéndome de reojo a cada tanto.
—¿Qué me miras? ¿Te gusto?— Intenté bromear. Keren río y tomó la primera prenda que tiró.
—Estos shorts son lindos, me gustan los detalles de los bolsillos.— Señaló. Se trataba de unos shorts negros en su totalidad con lentejuelas y accesorios en los bolsillos.
—¿Y en la parte de arriba?
—Tienes tres opciones: La blanca, la amarilla y la azul.— Señaló al frente y analicé las tres prendas. Un crop top de tirantes amarillo, uno azul básico y uno blanco con mangas largas y algo acampanadas, además de los hombros descubiertos.
—El blanco es lindo.— Lo tomé entre mis manos y analicé los detalles.— Ni me acordaba que lo tenía, la verdad.
—Bueno, cambiate. Iré a tu cocina a robarme de tu cena.— Y sin más, abandonó la habitación, dejándome sola.
Rápidamente me cambié y me dejé las botas, sorprendiéndome de lo bien que quedaba todo. Solté mi cabello y alcancé el cepillo en la mesita al lado de la cama y mirando en el espejo.
Necesitaba un corte de cabello urgente. Las puntas teñidas de rubio habían agarrado un horrible color casi que verdoso, sin contar que últimamente me costaba mantenerlo hidratado.
Me maquillé un poco y salí de mi habitación tomando un pequeño bolso y mis cosas.
—Tu padre cocina delicioso.— Fue lo primero que dijo apenas salí del pequeño pasillo.
—¿De quién crees que saqué el talento, uhm?— Sonreí mientras tomaba una parte de la comida y me la llevaba a la boca.— ¿Cgómo lugco?
—Como mi futura novia.— Ambas echamos a reír en ese mismo instante.— O no ¿sabes? Como la futura novia de Hyunjin.
—¿Qué dices?— Keren rodeó la pequeña isla de la cocina y tomó sus cosas, incluyendo su celular.
—Hyunjin acaba de postear una foto en instagram, ¡Está en la feria!— Me tendió el teléfono y observé la dichosa publicación, sonriendo en el instante.— Tu cara lo dice todo.
—No seas tonta.— Se lo devolví y vi innecesario tomar una chaqueta pues el clima en la ciudad siempre es cálido, incluso de noche.
Siempre me pareció gracioso ver cómo extranjeros se caían de culo cuando se daban cuenta que la temperatura rara vez bajaba.
Solo cuando había tormentas el clima de la ciudad bajaba un tanto, cosa que atraía a la gente de afuera todo por ser una ciudad costera y de paso turística por su historia.
Según la historia que nos enseñan en primaria, lo que hoy en día es una ciudad avanzada en tecnología y que goza de fauna y flora suficiente como para que la gente viva de esto, antes pero mucho mucho antes, fue un imperio con reyes y reinas, piratas y bandidos.
Era increíble la historia que había por las calles.
Cada cierto tanto durante el año se celebraba culto a la tierra, algo extraño pero no me quejo. Durante una dos fines de semana enteros en donde los turistas llenaban el aeropuerto y las calles, la venta de artesanías y dulces caseros era altísima y había fiestas y verbenas en casi todas las esquinas.
Este año, organizaron una gran feria en el centro y justo pegaba con el fin de curso, lo que significaba que iba a estar repleta de adolescentes.
Keren encendió su auto y me monté en el asiento del copiloto, abrochando el cinturón al instante en el que el fastidioso chillido comenzó a sonar, indicando que lo abrochara.
—Pudiste esperar a que lo pusiera.— Me quejé.
—Lo siento, estoy emocionada.— Rió.— Presiento que hoy será una gran noche.
¿Tienen idea de qué trata la historia?
Tengo curiosidad
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sky ;; Lee Minho
Fanfiction"-Aunque no estemos juntos, solo me basta mirar el cielo para sentir tu cercanía."