Minho estaba frente a mi, inspeccionando todo con su aura sería y yo no podía ni siquiera moverme. Estaba literalmente tiesa en la cama con la espalda recta esperando a que soltara un grito o algo.-¿Cómo diantres llegaste?- Luego de sujetarse el puente de la nariz los ojos de Minho quemaban en mi como una pistola láser.
Estoy más que segura que ganas de matarme no le faltaban.
-Vine con Felix.
-¿Y dónde diablos está? Porque yo no lo veo.
Me espanté cuando lo tuve literalmente frente a mis narices en cuestión de segundo, no lo vi venir ni tampoco vi venir el enojo con el que habló:
-Me cansé de jugar al pastorcillo mentiroso.- Susurró.-Estoy harto de-
-¡Hyung!- La voz de mi salvador se escuchó y por impulso giré hacia donde estaba. Felix venía con ropa de la que solía usar junto con el montón de tela del vestido envuelta en sus brazos.- ¡Qué gusto verte!
Minho rápidamente se alejó de mi y comenzó a revisar a Felix en todas partes visibles.
Literalmente.
Me dejé caer en la cama y un largo suspiro se me escapó.
-¿Qué hacen aquí? ¿No se supone que deberían estar en sus casetas?- Pude escuchar a Minho hablar pero ni estando loca con cuarenta años enpastillada con experiencia en un manicomio le volvería a hablar estando él en ese humor.
Aprecio demasiado mi vida como para hacer eso.
En su lugar, Felix respondió:- Estaba aburrido porque no tenía clases y Madeleine iba de salida así que fuimos ambos.- Explicó.- No te preocupes, me disfracé e hice lo posible para que nadie me viera el rostro o especulara algo.- Se apresuró en decir cuando vió que Minho volteó a verme.
Sonreí intentando disipar sus ganas de matarme recordando cuando Keren dijo que una linda sonrisa me podría salvar.
¿O era que no?
No recuerdo.
-¿Y a dónde diablos tenías pensando ir?- Me preguntó directamente y de repente olvidé cómo hablar.
-A pasear.- A duras penas respondí sin borrar mi sonrisa incluso cuando levantó la ceja y sus ojos seguían cuestionándome.- ¿Por qué me cuestionas?- Reí para aligerar el ambiente.- O sea, llegué aquí hace como unos días pero no he salido a ver la plaza ni tampoco a pasear, me hacía falta pasear porque me estaba requete aburriendo en la casa esa y-
-¿Me estás maldiciendo en tu idioma?- Minho prácticamente gruñó mientras hacia el amague de sacar su espada.
Felix lo detuvo gracias a Dios.
Por Dios jamás había visto a alguien tan temperamental.
-Lo que quise decir es que estaba aburrida.- Resumí mi vómito verbal.- No conozco el reino y quería salir porque me tenía aburrida ver lo mismo.
-Y yo tuve la idea de ir juntos.- Felix intervino.- Tenía días sin verte y quería comprar unas tintas en la plaza.
Fui testigo del momento en donde Felix, el príncipe de este reino y el chico más dulce que ha pisado este lugar puso ojitos de cachorro triste que lograron calmar cada nervio que tenía Minho y su rostro se relajó por completo mientras lo miraba.
Incluso pude ver cómo sus labios se curveaban un poquito hacia arriba.
Mientras que a mí me mira con ganas de matarme a Felix lo veía como lo más preciado que tenía.
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sky ;; Lee Minho
Fanfiction"-Aunque no estemos juntos, solo me basta mirar el cielo para sentir tu cercanía."