Resoplé ofendida, levantando mi vestido mientras caminaba delante de un guardia que venía siguiéndome.
Hace unos pocos minutos, el rey solo le había hecho unas señas a uno de sus guardias y a Minho, quien se enderezó y caminó a unos pasos del trono. Cuando el rey bajó y se llevó consigo a Minho supe que sería incómodo si yo me quedase ahí.
—Entonces...— Intenté hacerle conversación al guardia— ¿Qué tal va el trabajo?
El chico ni siquiera habló y yo suspiré.
—Es de muy mal gusto no responder cuando se le pregunta algo.— Me hice la digna, chasqueando la lengua y frenando frente al gran arco que separaba los pasillos del jardín.— Al menos dígame su nombre.
—Jungsu.— Respondió más cortante de lo que esperaba. Levanté una ceja, dándome cuenta que literalmente solo me dijo su nombre.— Kim Jungsu, señora.
— Si tiene cara de Jungsu, Jungsu.— Logré sacarle una sonrisa que intentó cubrirse con el dorso de su mano, luego carraspeó.— Oiga, le seré sincera. No sé cuánto tiempo tarde mi prometido ahí dentro, así que sería bueno si intentamos tener una conversación amena ¿le parece? O no está de humor para hacer una nueva amiga.— Puse toda mi fe en que no me dejara hablando sola y él suspiró.
—De acuerdo, señora.— Para mi eso fue suficiente para caminar y sentarme en una de las bancas que había en el jardín. Jungsu se quedó inmóvil, a un lado.
—¿No se vas a sentar?— Le señalé el otro extremo de la gran banca, realmente era estúpidamente larga.— Le juro que si cabe, Jungsu; mi vestido no es tan pomposo como parece.— Me hice la graciosa pero solo negó.
—No me lo permiten, señora.— Se limitó a responder y lo vi ponerse –si mis cálculos no fallaban– como a dos metros de donde estaba. Firme como un roble y con la mirada al frente.— Además, no quiero ser malinterpretado por su señor.
Me aguante la carcajada al escuchar la última palabra.
—¿Qué tiene de malo?— Aún así le discutí.— Solo vamos a conversar.
—Solos, sin nadie de por medio.— Alegó.— Su prometido puede malinterpretar al no ver ningún chaperón.
—Usted es mi chaperón del día, qué barbaridades dice.— Decidí molestarlo, parecía que todos los guardias eran así.— Aún así si usted lo decide, quédese ahí.
—Lo haré.— Respondió.
—¿Hace cuánto trabaja en el castillo, Jungsu?— Si él no quería cooperar con una conversación, no me importa hacer un interrogatorio.
—En siete días cumplo treinta días.
Eso me impactó.
Era literalmente el nuevito del lugar.
—No sabía que habían ingresado nuevos guardias.— Simplemente hablé en voz alta, sin ninguna intención o esperanza de que Jungsu respondiera.
—El rey mandó a reclutar a todos los aspirantes que pasaron la evaluación desde el casamiento del príncipe.— Sin embargo respondió, podía escuchar una pizca de orgullo en su voz.
¿Él conocerá a Felix?
Lo miré de reojo, intentando adivinar.
—¿Qué edad tiene, Jungsu?— Me decidí por preguntarle para calmar mi curiosidad.
—Cumpliré mis veinte en tres días.— Abrí los ojos sorprendida y por puro respeto cubrí mi boca para que no se vea mucho la sorpresa.
¿Era de mi edad? ¡Imposible! ¡Se veía mucho mayor!

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sky ;; Lee Minho
Fiksi Penggemar"-Aunque no estemos juntos, solo me basta mirar el cielo para sentir tu cercanía."