Capítulo 12 (Bruno)

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Cuando Lola se baja del auto, lo pongo en marcha y me voy lo más despacio que puedo, para poder verla por el espejo retrovisor. Me gusto verla como mamá. Es evidente que puede llegar a matar por sus hijos.

Estiro el ojo pero no llego a ver a su ex en ningún lado. No va a faltar oportunidad para que lo conozca.

Llego a mi casa más rápido de lo que hubiese tenido que tardar. Pero la autopista estaba bastante despejada y aproveche para levantarle un poco más de velocidad que lo permitido.

No puedo sacarme a Lola de la cabeza. Es una mujer única. Es hermosa, inteligente y sobre todo es una persona sumamente divertida y con una personalidad, uff... Avasallante.

Cuando me quiero dar cuenta le estoy mandando un mensaje.

"Hola. No quiero parecer un acosador, pero quería preguntarte ¿Todo bien con tus hijos?"

Enseguida me contesta que le tuvo que explicar a su hija y que su hijo me mandó un mensaje. Eso me causa gracia y me hace picar la curiosidad, me imagino que siendo el "hombre" de la casa, debe ser el que cuida a las dos mujeres, aparte que es lógico que quiera marcar territorio por la madre; así que le pregunto. Pero me dice que prefiere decírmelo personalmente, así me puede ver la cara. Insisto para que me cuente, pero me dice que no y cambia de tema. Me la voy a tener que bancar.

Me está diciendo que hice demasiado rápido en llegar a mi casa, cuando escucho las llaves en la puerta de mi departamento. Es Barbi.

No quiero dejar a Lola, pero tampoco quiero que me vea mi hermana mandando mensaje, porque me va a volver loco. Así que me despido de Lola.

"Bueno, te dejo.

Me voy a preparar para irme a trabajar."

"Dale. Hacelas gritar a todas esas locas de atar."

No puedo evitar sonreír ante este mensaje y Barbi se da cuenta. Mi hermana se sienta a mi lado en el sillón y comienza a estirarse para poder leer los mensajes.

—Dale. Dejame ver. —me dice tirándose sobre mí. Pero no la dejo agarrar el teléfono. Me levanto y comienzo a caminar tratando de escribir.

"Jajaja. Voy a ver qué puedo hacer."

—Dale Bruno, dejame ver. No todos los días mi hermano está babeando por una mina como si fuese un adolescente.

—No te voy a dejar ver nada. Esto está dentro mi vida privada.

—Soy tu hermana, y conmigo no tenés vida privada.

—Sí que la tengo.

Entra otro mensaje y trato de leerlo con Barbi colgada del cuello. Me hace acordar cuando éramos chicos y ella quería algo que yo tenía. Me rio.

"Ya te vi en acción y sé que no te hace falta hacer mucho para eso."

Logro sacármela de encima y me encierro en el baño con llave. Por lo menos cinco minutos me va a dejar tranquilo. Así que me siento en el borde de la bañera y le contesto.

"Gritan más que nada por los chicos. No te olvides que ahí soy un dinosaurio."

"Vamos no te quieras hacer el humilde que ya vi lo suficiente como para saber el esfuerzo que tenés que hacer para todo. ¿O querés que vayamos al restaurante para preguntarle a la camarera?"

Lola me arranca una carcajada y Barbi del otro lado de la puerta me grita:

—Sos una persona horrible. Me lo estás haciendo al propósito.

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