Kill This Love •Minsung•

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Una llamada de Yesung rompió su burbuja de felicidad. Después de colgar, se dirigieron a la mansión a petición del mayor.

Jisung tenía un mal presentimiento y su hogar era el último lugar al que quisiera ir, pero Minho estaba curioso por lo que le diría su padre, había sonado bastante sospechoso y eso le produjo desconfianza.

Detuvo el auto frente a la casa al ver las imponentes rejas cerradas, un hombre desconocido para ambos se acercó al auto y Minho bajo vidrio, esperando que eso fuese suficiente para reconocer su identidad. El hombre no mostró ninguna expresión y eso solo hizo colmar la mínima paciencia que se cargaba el menor.

— ¿Abrirás de una jodida vez?.

— No tengo autorizado permitir el paso a desconocidos, ¿Es usted el joven Han?

El mencionado bufó y se bajó del auto para abrir el portón con su llave.

— Según mi acta de nacimiento, si, lo soy, y el desconocido — Giró su cuello, viendo el cuerpo de su padre acercarse junto a Yesung. — Es MI novio y puede entrar aquí cuando le plazca, ¿Entendido? — Se enderezó, después de empujar las rejas dejando la entrada libre. — ¿Entendido? — Repitió al no oír respuesta, pero su pregunta no iba dirigida al guardia de seguridad, sino al hombre que lo veía con una ceja alzada desde adentro.

Se subió de nuevo al auto y con la mirada fija hacía el frente, le indico con un gesto de manos a Lee que avanzara.

Cuando se estacionaron en la entrada, los padres de ambos ya estaban a un lado del auto.

Minho bajo primero y llegó hasta la puerta del copiloto esperando a que Jisung quisiera bajar, sintiendo en su nuca dos pares de ojos.

— Vamos Sunggie — Pidió en un susurro abriendo la puerta.

El menor tomo una respiración profunda y bajo del automóvil, tomando la mano del castaño y abrazándose a su brazo después de salir.

Cuando llegaron a los dos hombres, la tensión era palpable.

— Minho — Yesung fue el primero en romper el silencio. — Subamos, hay que hablar.

El menor asintió a su padre y atrajo con él a su novio.

— A solas.

Jisung quiso ignorar el tono frío que uso el hombre, pero considerando como iban las cosas últimamente, lo que menos se imaginó, es que Yesung pudiese tener ese comportamiento con él. Tragó seco y le dedicó una sonrisa triste al mayor, para luego asentir y soltar su agarre, entrando a la casa primero.

Minho miro mal a su padre, pero cualquier queja que iba a soltar, fue interrumpida por Dong Gun.

— Deberías hacerle caso a tu padre, debes entender que queremos lo mejor para ustedes — Les dedicó una sonrisa falsa a ambos Lee y se adentro a la casa.

— ¿Qué carajos quie...

— Entremos — Yesung lo miró serio, tratando de transmitir a con sus ojos que mantuviera silencio.

Minho bufó y comenzó a caminar hasta la puerta, seguido de su padre.

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