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Después de haberse deshacido del gran camión de helados, dejandolo en una bodega abandonada, un automóvil más pequeño los esperaba, y así, se dispusieron a buscar un buen lugar para quedarse.

Se decidieron por uno, en el cento de la ciudad.

- Tres habitaciones por favor. - Estaban en recepción, y el mayor de todos se disponía a hacer la reservación. Giró, encontrándose con dos jóvenes mirándole mal, en desacuerdo con lo que dijo. - Ni crean, no dormirán juntos. - la dura mirada de ambos chicos seguía, e incluso era más intensa. Bufó, esos mocosos terminarían por volverlo loco, estaba seguro. - Dos habitaciones.

Jisung sonrió, tomando la mano de Minho, y sacando la lengua al mayor, quien lo veía burlón. Era casi irreal lo bien que estaba yendo todo. Estaba feliz, y estaba con personas que lo hacían feliz.

Aún no habían comido nada y sus estómagos pedían alimentos. Decidieron que irían a comer afuera, y aprovechar de ver el lugar.

- Primero iré a dejar esto. - señaló el maletín que contenía el dinero. - pueden esperar aquí. - Él hombre se alejaba de ellos, subiendo al elevador antes de que esté se cerrara.

- ¿Que quieres comer?. - Lee se giró, sonriéndole a su novio.

- Comamos hamburguesas. - respondió Jisung sonriente.

- ¿Hamburguesas para el almuerzo?. - El castaño pregunto, pinchando la nariz del rubio, causándole una linda risa que lo mataba de ternura.

- Hamburguesas para el almuerzo. - El menor repitió, su sonrisa hacía casi desaparecer sus ojos en el rostro.

- Está bien. - rio junto al rubio. Estaba disfrutando el poder estar junto a Jisung sin ningún tipo de restricción, y deseaba poder estar libremente con su novio, sin tener que estar en casa de sus amigos o cuando no haya nadie en casa.

Frente a ellos, un fino Lamborghini negro freno bruscamente. De este salió el chico de la cabaña, con una apariencia ruda, a pesar de lucir bastante joven. Cuando vio a los dos chicos frente al hotel donde se quedaría, sonrió, agradeciendo volver a ver al lindo rubio que se había cruzado en su camino. - Hola de nuevo. - quitó sus lentes, dejando ver su atractivo rostro.

Minho debía admitir que el menor era guapo, y quizás por eso se sentía algo desconfiado, a ver cómo este miraba sin disimulo a su novio, y peor aún, Jisung también lo veía fijamente. - Hola. - respondió seco, sin ver a la cara al castaño.

Jisung no hablo, pero como saludo, le dedicó una sonrisa, que si bien solo era amabilidad, tanto Minho, como el desconocido malinterpretaron.

- Jisung. - el castaño extendió su mano al de mejillas grandes. - Park Jisung.

- Jisung. - el rubio tomo la mano tendida. - Han Jisung. - Río, causando que el contrario también lo hiciera.

- Me gusta tu nombre. - dijo el menor de todos, mientras reían de nuevo. Él había oído de Han, varios días atrás su padre había asistido a la fiesta de cumpleaños del mencionado, junto a su hermana, pero el no los acompaño, alegando que no tenía porque ir al cumpleaños de un desconocido. Vaya que se arrepentía de no haber ido.

Minho a un lado, veía a su novio riendo con el lindo chico, y solo podía pensar en darle un empujón al menor hacía la calle donde los autos pasaban a gran velocidad. Carraspeó, llamando la atención, sintiéndose dejado de lado de repente.

- ¿Tu eres su hermano?. - La verdad es que había oído horas antes, de la misma boca del castaño que era novio de Han, y solo lo decía por molestar.

Minho vio la sonrisa de medio lado del menor, y solo quiso partirle la cara allí mismo. - Soy su novio. - dijo lento y claro, advirtiendo al contrario subliminalmente de que se alejase.

Kill This Love •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora