Kill This Love •Minsung•

•48•

El pánico recorría cada fibra de su piel.

Su padre simplemente se alejo de él después de soltar semejantes palabras, dejándolo en estado de shock.

"Lo sabe". Se repetía una y otra vez, mientras corría por el lugar en busca de Minho.

Cuando lo encontró, trato de transmitirle lo que sentía con la mirada, logrando su propósito al verse arrastrado nuevamente, pero sin la brusquedad de hace un rato, y se dejó llevar por su novio hacía los sanitarios.

— ¿Estás bien? — Fue lo primero que dijo, preocupado por el semblante pálido del menor. — ¿Qué ocurre Jisung? — Lo sacudió levemente al no obtener respuesta.

— Papá lo sabe — Susurró, aún con la mirada pérdida.

— ¿Qué?, ¿Que sabe?.

— Tu y yo... Él lo sabe.

Minho no necesito que dijera más nada, y atrajo al menor a su pecho, queriendo protegerlo de todo, queriendo alejar cualquier preocupación, pero también, buscando consuelo propio, porque así no lo fuese a admitir, también estaba asustado.

— ¿Discutieron?, ¿Cómo fué?, ¿Está molesto?.

Jisung sentía que las palabras de Lee le martillaban la cabeza, necesitaba que dejase de hablar o colapsaría allí mismo. Necesitaba silencio, necesitaba pensar.

Sin otra idea para terminar con el interrogatorio de su novio, unió sus labios, logrando que el contrario se callara.

— Quiero irme — Susurró al separarse del mayor.

Él rubio no debía pedírselo dos veces, lo tomo de la mano, dispuesto a sacarlo de allí.

— ¿A dónde creen que van? — Les impidió el paso Yesung. — Debes subir al escenario con Dong Gun — se dirigió al menor.

— ¿Debo hacerlo? — Jisung lo miro suplicante, rogando por qué le dijese un no.

— Lo siento Sung, pero debes ir.

— Bien — Hasta ese momento noto que sus manos aún estaban entrelazadas con las de Lee, y que varias personas los veían mientras murmuraban entre ellos. — Pero después me iré — Sentenció, tomando el rostro de Minho entre sus manos, dándole un pequeño beso que le diera fuerzas para comenzar a caminar.

Las personas al rededor quedaron sorprendidas.

Yesung quedó sorprendido.

Y Minho, él tenía la sonrisa más grande adornando su rostro.

— ¿Están locos? — Yesung le susurro a la menor.

Jisung caminaba hacia el escenario con un nudo en la garganta. Tenía un mal presentimiento, y la reluciente sonrisa que su padre le dedicaba le hacía revolver el estómago.

Mientras subía los pequeños escalones del escenario, pudo notar a la familia Park acompañada de un montón de guardias de seguridad.

Inconscientemente giró los ojos al ver a la chica dedicarle una hipócrita sonrisa, termino de subir, haciendo una leve reverencia a los presentes y tomó asiento en el lugar con su nombre.

— Buenas noches damas y caballeros, no saben lo feliz que me hace ver a todos aquí — El hombre dió inicio a su discurso y Jisung no pudo evitar resoplar. Iba a ser una larga noche.

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Las palabras de su padre estaban agotando su paciencia, quería bajar del escenario y terminar con la farsa de la familia perfecta que estaba pintando.