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— Y más o menos esa es la situación en casa ahora — Terminó de contar Jisung, mientras servía cuatro tazas de chocolate.

Jeongin lo escuchaba atento, sintiendo pena por su primo. — ¿Crees que es buena idea que Minho y tú se vayan?.

La mueca del rubio lo hizo reformular la pregunta. — Es decir, ¿No crees que el tío Gun hará lo imposible por buscarte a dónde quiera que vayas?, no quiero que te pase nada Sung.

— Es un riesgo, uno muy grande, pero no perderé nada con intentar — Se consoló así mismo con esas palabras, sin querer admitir que tenía mucho miedo.

— Puedes perder mucho en el intento Jisung — Le recriminó. — Sería técnicamente una traición, y tu padre no va a quedarse de manos cruzadas mientras huyes con el chico que te prohibió seguir.

— Te conté porque pensé que me apoyarías Jeongin.

— Y lo hago Sung — Lo tomó por los hombros obligándolo a verlo a los ojos. — Siempre te apoyaré, solo quiero que entiendas que es muy peligroso lo que quieren hacer.

— Lo sé, lo sé, lo sé — El tono de voz fue disminuyendo, hasta quedar en un susurro. — Pero no sabes lo que es vivir de esta manera Innie, no puedo seguir aquí y permitir que lastime a Minho por no hacer lo que el quiere.

— Oh Sunggie — Lo atrajo a su pecho cuando vio el brillo en los ojos de su primo, indicándole que estaba a punto de llorar. — ¿A dónde irán?, quisiera ir a visitarlos algún día.

Jisung soltó una risita por el cambio abrupto en el tono del menor. — Me gustaría mucho, iremos a Aus...

— ¿Te gustaría vivir en Australia?, Dijiste que querías ir alguna vez y ver dónde crecí — Apareció un sonriente Chan, abrazando por detrás a su novio.

Jisung lo vió confundido y Minho también entro a la cocina con un gesto divertido.

— Él se emocionó cuando le dije a dónde iríamos, no tengo nada que ver en esto — Se defendió antes de que le echarán la culpa de algo.

— ¿Estas hablando enserio Chris? — Jeongin estaba sorprendido por la pregunta.

— Digamos que dos hacen más que uno, y Minho y yo podríamos protegerlos mejor en nuestro territorio.

— ¿P-protegernos?

— Vas a traicionar a tu padre Jisung, ¿Crees que no hará nada para traerte de vuelta? — Habló lo más calmado que pudo el australiano.

Jisung ignoró a su primo cuando soltó un te lo dije y se escondió en el pecho de su novio. Quería creer que su padre lo dejaría en paz y que no haría nada para lastimarlo, pero sabía perfectamente que el hombre iba a reaccionar mal si llegaba a lograr su escapada.

— Es más que seguro que sospecharan de nosotros ya que también nos iremos, pero trataré de que no quede rastro de nuestro vuelo.

— Así pensaran que seguimos en Corea — Le siguió Minho.

Después de eso, todos quedaron perdidos en sus propios pensamientos. Estaban planeando una locura, los cuatro estaban concientes de ello, pero los dos mayores no podían evitar sentirse emocionados al verse involucrados en una situación de peligro. Es a lo que estaban acostumbrados, y tenían la cabeza más fría que los primos Han.

Hablaron por mucho más tiempo, sabían que no podían planificar algo así para un par de días y que saliera bien, por lo que fijaron una semana como fecha límite.

Fantasearon con sus planes al estar en suelo australiano, los lugares que les mostrarían a sus parejas, los amigos que tenían allá, también hablaron de los incontables regalos que comprarían para la pequeña Haru.

Y cuando el reloj marco las diez, decidieron ir a casa, prometiendo que volverían al siguiente día para seguir preparando todo lo necesario para su huída.

Jisung iba perdido en sus pensamientos, creía que era una locura todo el asunto, pero no sé iba a echar para atrás cuando veía lo confiado y contento que estaba su novio. Pensó que esa no era la primera vez que Minho hacía algo parecido y se sintió seguro. Si todo salía bien, en unos días estaría en otro continente, sería libre y lo que más le emocionaba, vería a su madre. Saco el teléfono dispuesto a llamarla, sin notar que ya habían estacionado en la entrada de su casa.

— Sung — Susurró el castaño viendo a los dos hombres salir de la casa.

El mencionado levantó la vista y se encontró con la mirada molesta del mayor. Giró su rostro y vio hacía la dirección en que Minho estaba viendo y allí las vio, cinco maletas, para ser exactos a un lado del Lee mayor. Sintió un pinchazo en el pecho al ver a su novio salir del auto y comenzar a gritarle cosas a Yesung que no podía oír desde adentro.

Cuando su cuerpo reaccionó, salió y corrió hasta Minho tomándolo del brazo, tratando que se que calmara.

— Te dije que no me iré — Gritó hacía el hombre. — No puedes hacer esto papá.

— ¿Ir-irte?, ¿De que hablas Min?.

— Minho ya basta, no hagas este drama innecesario y entra al auto.

Bufó incrédulo por la actitud de su padre. ¿De verdad estaba dispuesto a alejarlo de Jisung de esa manera?.

— No lo haré, creí que lo había dejado claro.

Dong Gun se hartó de la situación, y se acercó a los tres, tomando a Jisung de brazo y sin esfuerzo, lo arrastró hasta la entrada.

El rubio pataleaba negándose a entrar pero su padre era mucho más fuerte y era casi inútil su pelea. Sus ojos estaban empañados por las lágrimas de impotencia, pero aún así podía ver cómo Minho trataba de llegar a él, siendo retenido por Yesung.

Estaba tan confundido. ¿Cómo es que todo se arruinó en un par de minutos?

Se dejó llevar por su padre, como si de un cuerpo sin vida se tratara y ni siquiera sintió cuando fue lanzado en el mueble de la sala, y al notar que estaba solo, las lágrimas cayeron como una cascada, sintiéndose vacío y perdido. No sabía que estaba pasando,  pero sabía que no era nada bueno, y el que minho ya no estuviese allí para protegerlo solo lo hacía sentir diez veces peor.

Afuera, la lucha entre padre e hijo seguía igual. La garganta del menor ya ardía debido a los gruñidos y gritos que le soltaba a su progenitor.

En un momento de desespero le soltó un puñetazo, nunca pensó que le haría eso a su padre, pero no sé iba detener a pensar en cómo había llegado a eso y salió corriendo, pero lo rústico del suelo fue lo que sintió, cuando Yesung lo sostuvo por el pie, aún tirado en el piso por el golpe.

—¡Ya basta Minho!

— No!, ¿Qué te pasa, porque haces esto?.

— Maldición, vas a arruinar todo, solo cállate y entra al auto — El mayor trató de ponerse de pie sin soltar el cuerpo de su hijo. Si no fuese porque tenía que mantener su actuación lo fuese abrazado mientras se reía orgulloso de que finalmente pudo noquear a su padre.

— ¿Q-que quieres dec...

— Salgamos de aquí antes de que Dong Gun regrese, Jisung estará bien, lo prometo.

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Losiento

Admito que después de publicar el capítulo anterior y decir que iba a escribir mucho, me jui a mimir jsjs

No vuelvan a confiar en mí u.u

Espero que les haya gustado el capítulo 💗

Cambio y fuera.

Kill This Love •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora