Kill This Love •Minsung•

•30•

- Jisung!.

- Han Jisung!.

Él rubio podía escuchar la voz de Yesung al otro lado de la puerta. Había visto la hora, era demasiado temprano y él tenían demasiado sueño. Puso la almohada sobre su cabeza, con la intensión de no escuchar los gritos.

Al parecer el hombre había desistido, ya que todo quedó en silencio nuevamente. Sonrió, volviendo a una posición cómoda, dispuesto a dormír.

- Sunggie.!

Jisung levanto la cabeza rápidamente, oyendo la voz de su novio. Aún con flojera, se puso de pie, y abrió la puerta, encontrándose con ambos Lee. Uno, sonriéndole y el otro viendolo de mala manera, con sus brazos cruzados.

- A él si le haces caso, ¿no?. - el hombre bufó.

Él rubio soltó una suave risa. - ¿Porque despiertos tan temprano?. - dijo, mientras estrujaba su rostro, tratando de quitar todo rastro de sueño.

- Iremos a Incheon. - dijo el castaño sonriéndole.

- ¿Incheon?, ¿ A qué?

- Negocios. - respondió el hombre.

- Oh, iré a alistarme. - dijo Jisung, un poco confundido por el repentino viaje.

- Te esperamos abajo. - El mayor de los Lee rodeo los hombros de su hijo, y lo arrastró con el, alejándose de la habitación, impidiéndoles saludarse como querían.

Él rubio hizo un puchero. No pudo siquiera darle un pequeño beso a su novio. Cerro la puerta de la habitación, y se dispuso a quitar su ropa para darse una rápida ducha. No sin antes poner en su teléfono su playlist de Twice.

En el piso de abajo, Minho escuchaba aburrido la conversación que mantenían los mayores. Él quería estar con su pequeño novio, quería su beso de buenos días. - Deje mi móvil en la habitación. - le susurro a su padre, no queriendo interrumpir al padre de Jisung. - Iré por él.

Él mayor asintió, y el subió de dos en dos los escalones, en dirección a la habitación del menor.

Cuando estuvo frente a la puerta, podía escuchar la música que salia del lugar, provocándole una sonrisa. Con cuidado de no hacer ruido, abrió lentamente, viendo al menor frente al armario vistiendose.

Termino de entrar, cerrando tras el la puerta con seguro, y se acercó al rubio, ajeno a la presencia del mayor.

Jisung sintió como alguien tomaba sus brazos, mientras trataba de poner su camisa. Casi pega un grito por el susto, de no haber sido por unas manos, que cubrían su boca. Cuando giró, se encontró con el rostro del mayor, quien reía, ante su reacción. Se había llevado un buen susto. - ¿Quieres matarme Lee Minho?. - dijo, llevando sus manos al pecho, dónde podía sentir fácilmente su acelerado corazón.

- Si, a besos. - Lee atrajo el cuerpo del menor hacía él, tomándolo de las hebillas del pantalón. Para luego atacar la boca contraria, en un tierno beso. - Buenos días. - se separó del rubio, juntando sus frentes.

Toda la rabia y susto que había en su cuerpo, desapareció con ese simple toque sobre sus labios. Amaba el poder que Minho tenía sobre él. Dejando caer la prenda en sus manos, rodeo el cuello contrario con sus brazos volviendo a juntar sus bocas en un beso más apasionado.

Minho acariciaba la suave espalda desnuda del menor, y absorbiendo el rico aroma que desprendía el cabello rubio. Amaba cada jodida cosa de Han Jisung.

Los toques en la puerta los sacaron de su burbuja, alarmandolos.

Jisung termino de vestirse rápidamente, mientras su mente trabajaba a mil por segundo, pensando en una solución o excusa del porque Minho estaba en su habitación, en caso de que fuese su padre.